En lo que parece será la tónica de las campañas políticas, la clase política y social se sorprendieron al conocer por parte del mismísimo candidato de Morena a la Alcaldía de Aguascalientes, Arturo Ávila Anaya, que formó parte de la organización NXIVM, la secta condenada en Estados Unidos luego que se conociera que su fundador, Keith Raniere, la condujo con propósitos de explotación sexual.
La revelación vino del propio Ávila Anaya en una entrevista para el periódico Excélsior -en el que también escribe y genera contenidos-, el cual diera a conocer en palabras del mismo aspirante a la Presidencia municipal que estuvo activo en esa organización tomando varios cursos y seminarios por cerca de un año.
De acuerdo a la versión publicada en el periódico Excélsior, Ávila Anaya habría decidido dejar la organización hasta que los líderes de la misma trataron de influir en su vida personal, momento en el que “cortó de tajo su relación con la agrupación”, según la nota publicada en el rotativo nacional.
La información, adjudicada a la redacción del diario, establece que los cursos que el candidato de Morena habría tomado “eran a corto plazo y estaban relacionados principalmente con herramientas de desarrollo empresarial y relaciones públicas”.
Cabe destacar que el énfasis de la nota se dirige principalmente no sólo a deslindar a Arturo Ávila de esta organización, sino incluso a colocar al aspirante morenista como uno de los principales denunciantes en contra de la misma, pues en ella se asegura que tras detectar los intentos de intromisión en su empresa y su vida personal decidió “dejar sus filas y revelar su experiencia ante (León) Krauze y también ante Rick Alan Ross, principal denunciante a nivel internacional de la empresa de Raniere, convertida a secta”.