Madrid, 10 oct (EFE).- El cineasta mexicano Arturo Ripstein y su habitual guionista y esposa, Paz Alicia Garciadiego, recogerán este sábado el premio Mirada Internacional del Festival de Cine de Madrid, dedicado al cine emergente y cuya edición número 28 arranca hoy.
El certamen, organizado por la Plataforma de Nuevos Realizadores, el más antiguo de la capital, reconoce así la trayectoria arriesgada y fecunda de este tándem creativo y programará una retrospectiva que incluye 16 títulos, entre ellos «Principio y fin» (1993), «La perdición de los hombres» (2000) o la adaptación de «El coronel no tiene quien le escriba» (1999).
«Mucha culpa de que nuestro cine sea poco frecuentado es del público», ha admitido Ripstein en la rueda de prensa de presentación de esta edición, que ha tenido lugar en la Casa de México de Madrid y ha contado con la asistencia de Enrique Cerezo como presidente de Egeda y promotor de los Premios Platino.
El cineasta mexicano ha criticado que cuando hay un partido de fútbol el aficionado español apoya a su equipo, pero esto no sucede con el cine. «Detrás de todas esas sombras y cavernas, desempolvarnos a nosotros es un privilegio», ha considerado.
Garciadiego ha destacado el lazo que les une a Madrid. «Nosotros tendemos al cine esperpéntico en el sentido de Valle Inclán», ha dicho. «Tenemos una visión muy hispana, y en México y aquí la vida diaria es muy esperpéntica».
El festival considera su trayectoria profesional y su visión del mundo un ejemplo para los nuevos realizadores, por su valentía a la hora de afrontar sus obsesiones y por recorrer caminos poco frecuentados por otros.
El festival de cine de Madrid se celebrará desde hoy y hasta el 20 de octubre en nueve sedes como la Cineteca, la sala Berlanga, la sala Conde Duque, Casa de México, la Academia de Cine o el Cine Doré.
Se proyectarán un total de 231 obras de ficción, animación, documental y experimentales de 39 nacionalidades, cortos y largometrajes, divididas en once secciones competitivas y tres paralelas.
La presentadora Amanda Guadamillas ha subrayado que casi el 50 por ciento de los títulos están dirigidos por mujeres y que el festival incluirá una sección dedicada a recordar las innumerables películas rodadas en la ciudad de Madrid, con sus parques, calles y edificios más representativos.
También se rendirá homenaje a un cineasta español Francesc Betriu, pionero en la producción independiente de cortometrajes a finales de los 60 junto a Manuel Gutiérrez Aragón, José Luis García Sánchez y Antonio Drove.
Betriu continuó su carrera en el formato del largometrajes, dentro de una industria que peleaba contra la censura, llegando a ser un habitual de las adaptaciones cinematográficas de importantes obras literarias de Miguel Delibes, Juan Marsé, Ramón J.Sender o Mercé Rododera.
Se programarán quince de sus títulos como «Corazón solitario», «La plaza del diamante» o la muy censurada «Furia española».