Otra vez Aguascalientes es noticia a nivel nacional, pues fueron asegurados 26 migrantes de Guatemala, Nicaragua y Honduras que se encontraban en las peores condiciones en un domicilio del sur de la ciudad.
En menos de tres meses se han detectado y asegurado casi 400 migrantes y 9 traficantes de personas han sido detenidos, pues nuestro Estado es zona de paso para los miles de hombres y mujeres que a lo largo de todo el año cruzan el territorio nacional para llegar a su objetivo: Estados Unidos.
Muchos de los migrantes que atraviesan territorio nacional para lograr su sueño americano se van quedando en el camino, dispuestos a luchar por una vida mejor, pero al sentir que no van a lograr cruzar la frontera de Estados Unidos deciden quedarse en algunas de las ciudades que tienen que atravesar, y algunos de ellos han elegido Aguascalientes, quienes al no tener una situación migratoria definida, pues terminan viviendo de la caridad pública. Y se puede comprobar, pues en prácticamente todos los cruceros de la ciudad se ven familias enteras de migrantes pidiendo ayuda para comer o para poder seguir su camino.
No faltan por supuesto algunos vivales, quienes tratan de aprovecharse de la solidaridad y la buena fe de los hidrocálidos y se hacen pasar por extranjeros para sacar provecho, pero esto no es novedad.
Es un verdadero sacrificio el que hacen los migrantes para cruzar México, actualmente tan peligroso por la violencia que lo azota, cómo no recordar la tragedia de San Fernando, Tamaulipas, donde 72 personas de diferentes países fueron ejecutadas; pero suponemos que prefieren pasar peligros y obstáculos porque en sus lugares de origen están peor que aquí, lo que por supuesto no es un consuelo.
El Gobierno de López Obrador ha querido ayudar a estos pobres infelices que no tienen ni para comer, menos dónde dormir o hacer sus necesidades básicas, y ha instalado albergues sobre todo en ciudades fronterizas, donde tampoco son bienvenidos por los ciudadanos, pues por la cantidad de gente y sus costumbres han venido a trastocar la vida de las ciudades enteras. Y no hace mucho tiempo les propuso a integrantes de una de las muchas caravanas migrantes que se asentaran en varias ciudades, donde incluso les ofrecían trabajo. Uno de esos lugares es Aguascalientes, lo que no agradó a muchos, principalmente a hombres de la iniciativa privada, quienes manifestaron que prefieren generar empleos para los locales.
Los migrantes asegurados han tenido suerte, ya que podrían terminar peor, el camino es arduo, difícil, peligroso, pero lo más importante, es que es una falacia lo del sueño americano, pues casi siempre, lamentablemente, terminan viviendo una pesadilla.