En la puerta de acceso sur se realizó el aseguramiento de más de 800 kilogramos de carne de caballo de dudosa procedencia y calidad, luego que se pretendía introducir al mercado local sin contar con las guías respectivas y en condiciones inadecuadas en su manejo.
Fueron elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado los que hicieron la detección de este nuevo cargamento de productos cárnicos que procedían del Estado de México y quienes reportaron el caso a la Dirección de Regulación Sanitaria, ordenándose la incautación de la carne luego de que se comprobó que no se utilizó el equipo adecuado para garantizar su conservación.
El producto asegurado, estimado en más de 800 kilogramos, corresponde a carne de caballo que luego se hace pasar en restaurantes y taquerías como de res, por lo que al no presentarse las guías sanitarias respectivas y las facturas de venta para investigar su procedencia, se dispuso que el producto fuera enviado directamente a las cámaras de refrigeración del ISSEA, en lo que se realiza el procedimiento administrativo correspondiente.
Este es el tercer caso de aseguramiento importante de carne que se realiza en lo que va del año al momento de tratar de introducir el producto de dudosa procedencia y calidad, pues anteriormente se hizo lo propio con dos cargamentos, uno de ellos con carne contaminada con clembuterol y el otro de carne que, al igual que en este nuevo caso, era transportada en equipo y en condiciones inadecuadas, poniendo en riesgo la sanidad de la misma.
“La carne asegurada es de caballo, no es de res como luego se trata de hacerle creer a la gente, pero el aseguramiento no fue por esa causa en sí, sino porque las personas que la transportaban no exhibieron las guías ni los permisos respectivos y porque además se transportaba el producto en condiciones antihigiénicas, por lo que como debe ser en estos casos, se hizo el reporte inmediato a las autoridades sanitarias que fueron las que dispusieron la incautación preventiva del producto”, mencionaron elementos de seguridad que participaron en la detección de la carne que dio un peso superior a los 800 kilogramos.
Se mencionó que debido a que no se presentaron al momento y tampoco en las siguientes horas después del operativo los permisos y facturas respectivas del producto, lo más seguro es que la carne vaya a ser incinerada para evitar su comercialización y riesgos en la salud de la población.