CIUDAD DE MÉXICO, marzo 15 (EL UNIVERSAL).- Jordi Martin, el mismo paparazzi que ha cubierto la separación de Shakira y Piqué, ahora está detrás de la pista de Luis Miguel, pues el fotógrafo argentino dio con el paradero de Enrique Ponce, el ex de Paloma Cuevas, la nueva novia del «Sol», quien asegura que le confesó que no está atravesando un buen momento debido a la relación mediática que ahora vive la madre de sus hijos.
Fue a principios del año pasado cuando comenzaron a surgir los rumores en torno a que Luis Miguel estaba dándose una nueva oportunidad en el amor, luego de que cinco meses atrás había sido vinculado con Mercedes Villador, y aunque «el Sol» ha sido relacionado con distintas parejas en los últimos años, en esa ocasión llamó la especial atención de los medios, pues no había sido captado con una nueva persona en su vida, sino que se trataba de Paloma Cuevas, la expareja de uno de sus más grandes amigos, el torero Enrique Ponce.
Aunque Ponce y Cuevas se divorciaron hace dos años atrás, luego de 25 años de casados, la relación entre Paloma y Luis Miguel causó gran revuelo entre los medios de comunicación, debido a que desde hace muchos años el torero y el cantante habían sostenido una amistad entrañable, a tal grado de que «el Sol» se convirtió en el padrino de bautizo de Paloma, la hija mejor de Paloma y Enrique.
Es por eso que Jordi Martin, paparazzi que ha cobrado mucha popularidad en los últimos meses, se dio a la tarea de buscar al extorero quien, hasta la fecha, había guardado silencio con respecto a la nueva relación que emprendieron su examigo y su exesposa. Con este objetivo, el reportero de «El gordo y la flaca» se trasladó a Almería, España, pues Ponce reside en esa región, a lado de su nueva pareja, la joven Ana Soria.
Martin logró su cometido y presentó imágenes de Ponce en el programa de espectáculos, al que captó paseando a un cachorro, mientras que él trataba de abordarlo con preguntas relacionadas al romance que existe entre Luis Miguel y Paloma, mismos que el español no sólo no contestó, sino que evadió, pues entró a su propiedad sin dirigir ni una mirada a la cámara.
Sin embargo, el fotógrafo argentino asegura que Ponce sí habló con él, después de solicitarle que apagara sus cámaras, pues no quería que hubiera evidencia de su estado actual, ya que presumiblemente habría reconocido que está atravesando momentos difíciles, debido a lo publica que ha resultado la relación entre Paloma y Luismi, situación por la que ha decidido alejarse de los reflectores.
Fue de esa manera que Jordi destacó que, en apariencia, el torero luce «abatido» y «muy desmejorado», pese a que anteriormente ese ha dado a conocer que su actual relación se encuentra en uno de los momentos más estables, pues fue hace pocos meses cuando adquirieron la propiedad donde fue captado y la cual está valuada en un millón de euros.