La industria del vestido no le ve fin a la crisis económica, lo peor está por venir en los próximos meses con una cascada de cierres de empresas y la pérdida de más empleos.
Mientras tanto alrededor de 70 empresas de este sector no resistieron a la pandemia económica y murieron, otras necesariamente tuvieron que recurrir a los recortes de personal afectando a más de 3,000 trabajadores, según detalló el presidente de la Asociación de Empresarios de la Industria del Vestido (ASEINVET), Ernesto Castorena Rodríguez.
Se estima que uno de cada diez trabajadores de este sector, que se quedaron sin empleo, se sumaron a la informalidad al poner en marcha pequeños talleres caseros de costura.
Los otros dos, de cada tres, optaron por dedicarse a la venta de gorditas y otros alimentos desde casa; de esa manera han logrado sobrevivir luego de quedarse sin empleo.
Sin embargo la ola de despidos en este sector aún no concluye y durante el año se seguirán viendo los efectos negativos de la pandemia con una mayor cantidad de trabajadores que de manera inevitable se quedarán sin empleo.
Ernesto Castorena comentó que aunque los analistas económicos y en varios sectores productivos con optimismo han señalado que este 2021 será un mejor año en términos económicos, la realidad es que lo peor de la pandemia económica está por venir.
Lamentablemente el mes de diciembre que se esperaba como un respiro para el sector no fue suficiente para salvar a muchas empresas, y otras más podrían desaparecer porque se les acabó el trabajo y con ello las reservas de sobrevivencia.