México, 14 ago (EFE).- Uno de los hijos del fallecido capo mexicano Amado Carrillo Fuentes, apodado el Señor de los Cielos, murió en un tiroteo en Sinaloa, en el noroeste del país, confirmó este viernes la Fiscalía General de la República.
La Policía encontró la noche previa el cuerpo de César Carrillo Leyva, conocido como Cesarín, en un domicilio del municipio de Navolato, al oeste de Culiacán, la capital del estado.
Los agentes acudieron al lugar tras denuncias de vecinos, quienes escucharon los balazos e identificaron a la víctima como familiar del antiguo líder del Cártel de Juárez, que distribuye drogas entre el noroeste de México y Estados Unidos.
En un comunicado, la Fiscalía confirmó que Cesarín falleció a causa de «heridas producidas por proyectiles disparados por arma de fuego».
«Familiares de la víctima acudieron ante la Agencia del Ministerio Público Especializada en Homicidio Doloso para iniciar el proceso formal de identificación y entrega del cuerpo», detalló-
En la rueda de prensa diaria del Gobierno de México, el secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, confirmó el ataque, pero responsabilizó a las autoridades locales de difundir los detalles.
«Efectivamente, se registra este hecho de violencia, pero debo decir que la confirmación del nombre del fallecido corresponde a la procuraduría de justicia del estado de Sinaloa, quien hará la precisión correspondiente», declaró.
El Señor de los Cielos y su familia despertaron el interés de la población tras la serie del mismo nombre con siete temporadas y más de 600 capítulos que concluyó en enero pasado en la cadena estadounidense Telemundo.
El capo, apodado así por su flota de aeronaves para el transporte de drogas, era líder del Cártel de Juárez, que vivió su auge en la década de 1990.
El Señor de los Cielos falleció el 4 de julio de 1997 en la capital mexicana tras una operación estética para modificar su rostro.
Con una influencia disminuida en la actualidad, el Cártel de Juárez concentra su presencia en el norteño estado de Chihuahua, donde a mediados de 2010 mantuvo una cruenta guerra con el Cártel de Sinaloa que disparó la violencia en la región, sobre todo en Ciudad Juárez, frontera con El Paso (Texas).
Aunque su influencia ha disminuido mucho, todavía trafica heroína y metanfetaminas a El Paso, Denver, Chicago y Oklahoma.
Además, los hijos de Carrillo han tenido problemas con la justicia.
En septiembre pasado, las autoridades vincularon a proceso a Luis Fernando Carrillo, de 23 años, como sospechoso de un feminicidio cometido en mayo.
La Fiscalía de Sonora, en el noroeste de México, acusó a Carrillo y otros tres del asesinato de una modelo y deportista a la que estrangularon, violaron y mataron de 64 puñaladas para después quemar su cuerpo en una casa de Hermosillo, capital del estado.