Los crímenes del activista Ulises Nava y de le magistrade Ociel Baena en Aguascalientes marcaron el inicio de una época violenta contra las personas de la diversidad sexual, apuntó la conferencista Laurel Miranda Huerta en el marco de la inauguración de la semana Prauder.
En este sentido apuntó que dichos actos hablan del riesgo inminente que corren las personas trans sin importar su posición socioeconómica, entonces qué podría ocurrir con quienes no cuentan con redes de apoyo.
La conferencista dijo que esto es un estado de alerta, por lo que las autoridades de Aguascalientes tendrían que tomar cartas en el asunto para poder tomar medidas puntuales para la protección de las personas LGBT.
Miranda Huerta informó que México ocupa el segundo lugar a nivel mundial en crímenes de odio contra la población lésbico, gay, bisexual, transexual, travesti, transgénero e intersexual (LGBTTTI). Asimismo el país, detrás de Argentina, es donde se ha avanzado más en los derechos para la comunidad, pero de nada sirve avanzar en el papel, cuando no se ponen en práctica.
Dijo que este 2024 apuntó a ser un año letal en contra de las transfeminidades, que además hubo una mal generización por parte del presidente de México en contra de una diputada trans, por lo que esta serie de actos se deben a que la enseñanza para la sociedad es que no pasa nada y no tienen consecuencias.
Lamentó que en el grueso del país la ley de identidad de género no se encuentra avalada, sobre todo por la falta de voluntad política, educación en la sociedad, para lo que se requiere una reforma al sistema educativo y la concienciación.
La especialista concluyó diciendo que los derechos deben ser una lucha constante, porque existe un peligro de que retrocedan como el avance de la ultraderecha en Estados Unidos con Donald Trump, “si gana habrá un efecto dominó en la región”.