CIUDAD DE MÉXICO, febrero 12 (EL UNIVERSAL).- Christina Ricci solo tenía 10 años cuando en 1990 debutó como actriz con un oscuro papel: Merlina, la única hija de los Addams, una familia gótica con intereses macabros y habilidades sobrenaturales.
Merlina destaca por tener un ingenio literalmente letal, ideando juegos con su hermano Pericles en los que, por cariño, intenta matarlo.
En la famosa película dirigida por Barry Sonnenfeld, Ricci le puso a Merlina un toque de humor negro que constantemente expresaba en un tono de seriedad que dio al personaje un halo de maldad que con frecuencia es gracioso.
Dos años después del estreno de «Los locos Addams», una secuela surgió con el mismo nombre, donde en la trama dan la bienvenida al menor de todos los hijos: Pubert.
Finalmente, en 1998 una tercera parte llamada «La reunión de los locos Addams» llega para consolidar la famosa franquicia que dio a Christina la fama mundial.
Hoy la actriz, quien ha interpretado otros papeles estelares en películas como «Casper» y «Monster», es madre de dos hijos. Se divorció de James Heerdegen después de sufrir violencia y es la portavoz nacional de una organización contra el abuso (Abuse & Incest National Network).
Aunque se tiñó el cabello de rubio y ha hecho diferentes papeles durante du carrera, sobre todo ha destacado por aquellos en los que prevalece un carácter oscuro, como en la serie «The Lizzie Borden Chronicles», (2014-2017) donde da vida a una asesina.
En 2022 volvió al loco mundo de los Addams con la serie «Merlina», de Tim Burton y Netflix, donde Jenna Ortega dio vida a la icónica niña, ahora convertida en una joven estudiante.
Ahí Ricci se convirtió en Marilyn Thornhill, una maestra en la tenebrosa Academia Nevermore, quien al principio aparenta ser una mujer encantadora, pero conforme avanza la trama se va convirtiendo en la artificie del macabro plan para destruir a Merlina.
Christina participó en la serie «Merlina» de Tim Burton, esta vez no como su antiguo personaje, sino como una villana Foto: Instagram
Sus dos pequeños son su adoración. Freddie tiene ocho años, mientras que Carlota apenas uno. Ella se ha convertido también en productora.