CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 9 (EL UNIVERSAL).- A menos que el rey Carlos III decida algo distinto, se prevé que una vez rendidos los honores debidos a la reina Isabel II, fallecida el jueves 8 de septiembre, el funeral de Estado tenga lugar el próximo lunes 12.
El féretro, que hasta ese momento se encontrará en el Palacio de Westminster, sede del Parlamento, será trasladado a la Abadía de Westminster para un servicio religioso.
De acuerdo con la BBC, esto es lo que ocurrirá:
El féretro saldrá del Westminster Hall y será colocado en el Carruaje de Armas de la de la Royal Navy.
La última vez que se vio este carruaje fue en 1979, en el funeral del tío del Príncipe Felipe, Lord Montbattern. En aquel momento, 142 marineros de la Royal Navy tiraron del carruaje.
Los miembros más importantes de la familia real, incluyendo el rey Carlos III, seguirán el carruaje caminando en procesión.
El carruaje pasará por la Plaza del Parlamento y una vez en la abadía, entrará por la puerta oeste, será llevado a través de la nave y colocado en una plataforma, cerca del altar mayor.
Las primeras bancas serán ocupadas por la familia real y luego por los invitados, incluyendo parlamentarios, jefes de Estado o de gobierno y otras figuras.
Se prevé que el servicio religioso estará encabezado por el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, quien pronunciará el sermón. Es probable que la primera ministra Liz Truss haga alguna de las lecturas.
Concluida la misa, el féretro de la reina será llevado en una procesión a pie desde la abadía hasta el Wellington Arch, en el Hyde Park Corner de Londres, antes de dirigirse a Windsor en coche fúnebre.
El féretro de la reina hará su último viaje esa tarde hasta la Capilla de San Jorge en el Castillo de Windsor. Habrá allí una ceremonia privada, sólo para la familia.
El féretro de la reina será bajado a la Bóveda Real antes de ser enterrado en la capilla conmemorativa del Rey Jorge VI, situada dentro de la Capilla de San Jorge.