Los Ángeles, 6 may (EFE News).- La vuelta paulatina a la normalidad tras más de un mes de confinamiento por el coronavirus se debe afrontar con mucho «optimismo, pero sin pensar que somos invencibles», advierte el astronauta de origen mexicano José Hernández al comparar esta experiencia con su regreso a la Tierra tras estar semanas en el espacio.
En entrevista con Efe desde su hogar en Stockton, California, Hernández, dijo estar «seguro» que de el país y la comunidad hispana van a lograr superar la emergencia sanitaria, pero para lograrlo se deben seguir ciertos pasos básicos para retomar la normalidad.
«Lo primero es ser positivo, muy positivo, pero también se deben seguir las reglas y recomendaciones que están imponiendo las autoridades porque no somos invencibles ante este virus», considera.
EL RETO DE REGRESAR A LA TIERRA
Los consejos de Hernández, de 56 años, para afrontar los retos que deja la pandemia del coronavirus se dan desde su entrenamiento y la experiencia que obtuvo tras estar más de 10 años en la NASA.
Recordando la misión que en 2009 lo llevó a la Estación Espacial Internacional (EEI) en el transbordador Discovery, el hispano explica que su mayor reto fue el momento de regresar a la Tierra.
«Pensaba que tenía que pasar por la atmósfera, que se podía calentar la nave y se podía hacer pedacitos. Pero yo tenía confianza que mi familia de la NASA en Houston había hecho todo para asegurar que iba a regresar con mis compañeros sano y salvo», indica.
Esa misma confianza es la que Hernández deposita ahora en las autoridades médicas, y por lo que pide a la comunidad hispana seguir con los lineamientos sanitarios para combatir el coronavirus.
«Si dicen que apliques el distanciamiento social debes hacerlo, tienes que pensar que esto puede significar la diferencia entre la vida y la muerte», subraya.
Las recomendaciones se dan justo cuando los 50 estados del país han comenzado a relajar sus restricciones de confinamiento tras varias protestas, y en medio de los mensajes contradictorios del presidente Donald Trump sobre la reapertura del país.
El mandatario dijo este miércoles sobre la pandemia que «hemos pasado por el peor ataque que hemos tenido jamás en nuestro país». Sin embargo, en el mismo discurso advirtió que le gustaría «que las escuelas reabran lo antes posible» a pesar de que el impacto del coronavirus sigue aumentando en el país.
Los casos confirmados de COVID-19 superaban hoy los 1.212.000 y las muertes sumaban 71.500, según el recuento extraoficial de la Universidad Johns Hopkins.
COMUNICACIÓN EFECTIVA
Hernández, quien desde que se retiró de la NASA en 2011 se ha dedicado a motivar a los hispanos y la juventud a través de su fundación «Alcanzando las Estrellas», señala la importancia de aplicar en estos tiempos la comunicación efectiva.
Echando mano de su entrenamiento como astronauta en este tipo de casos, recomienda utilizar la técnica de repetición de instrucciones.
«La primera (repetición de la instrucción) es para asegurar que entendimos lo que nos pidieron, la segunda es para asegurar que lo que se pidió es una solicitud razonable», advierte.
El astronauta cuenta que antes de ir al espacio tuvo que pasar un entrenamiento exhaustivo alejado de su familia, confinado en bosques, bajo el mar y en la nieve, todo con el propósito de adecuar el cuerpo y la mente para la misión espacial. «Esa disciplina es la que debemos aplicar para poder salir adelante en esta situación», insiste.
EL VASO MEDIO LLENO
El hispano, que se convirtió en un icono de la superación latina en el país, señala que en esta emergencia sanitaria se debe mantener una actitud positiva y «hay que ver el vaso medio lleno y no medio vacío».
Es que cuando se habla de tenacidad y resiliencia entre los hispanos el nombre de Hernández sale a relucir.
Nació en California por casualidad ya que sus padres, Salvador y Julia Hernández, una pareja de campesinos temporales de La Piedad, Michoacán (México), se encontraban en el estado recogiendo la cosecha.
Sus orígenes humildes no fueron un obstáculo para soñar con llegar un día a la NASA. Tampoco lo desanimaron los 11 rechazos que vivió en su intento para pertenecer al equipo de astronautas. Con orgullo recuerda que en su duodécima solicitud le dijeron que sí.
«Entonces si se vieron afectados por el coronavirus, si se quedaron sin empleo, hay que buscar ayuda, no hay que perder de vista los sueños que tenemos», zanja.
«Algo bonito nos ha debido dejar esta pandemia. Hemos podido convivir con nuestras familias, encontrar una mano amiga; eso tiene un gran valor», concluye.