Atiende actualmente el Hospital Hidalgo a 600 pacientes con síndrome de Down, cuyas edades oscilan entre los cero y 40 años, informó Jaime Asael López Valdez, genetista de este nosocomio, quien destacó que a través de un enfoque multidisciplinario que incluye atención médica, estudios de laboratorio y terapias de rehabilitación, se ha logrado mejorar significativamente la calidad de vida de estos pacientes, permitiéndoles incluso aumentar su esperanza de vida.
Al respecto, el especialista explicó que el síndrome de Down es un conjunto de alteraciones físicas y cognitivas causadas por una anomalía genética. Esta condición se debe a la presencia de 47 cromosomas en lugar de los 46 habituales y ocurre en aproximadamente uno de cada 700 recién nacidos vivos.
Su incidencia aumenta con la edad materna, pasando de un caso por cada 1,500 nacimientos en mujeres de 20 años, a uno por cada 30 nacimientos en mujeres de 35 años o más.
Enfatizó que el síndrome de Down no es una enfermedad y, por lo tanto, no requiere tratamiento médico en el sentido convencional, ya que no existe ningún fármaco o procedimiento capaz de eliminar el cromosoma adicional.
No obstante, las personas con esta condición presentan características particulares y pueden desarrollar diversas complicaciones que deben ser monitoreadas regularmente.
Es fundamental, dijo, que las personas con síndrome de Down lleven a cabo una evaluación médica integral desde su nacimiento para planificar su seguimiento.
El tratamiento de los pacientes con síndrome de Down puede incluir el uso de medicamentos, como antibióticos, para tratar infecciones, o terapia con hormonas tiroideas en caso de hipotiroidismo. En algunos casos, es necesaria la intervención quirúrgica para corregir anomalías congénitas, como defectos cardiacos, obstrucciones intestinales o malformaciones en la columna vertebral.