CULIACÁN, Sin., marzo 21 (EL UNIVERSAL).- Con padecimientos de náuseas, fiebre y principios de neumonía, se elevó a once el número de niños y niñas, hijos de jornaleros agrícolas que han sido internados en un hospital, al ser detectados en las revisiones que se realizan a las viviendas donde habitan, las cuales carecen de servicios y su situación en insalubre.
A raíz de la tercera defunción de la pequeña Lupita «N», de nueve meses de edad, cuya madre es asalariada del campo y procede de la sierra de Chihuahua, las autoridades de salud, Protección Civil, en las cuarterías que se ubican en los límites de los municipios de Ahome y Guasave, se detectaron 7 niños y cuatro niñas con problemas de salud.
Los pequeños que van de meses de nacidos a los cinco años, algunos de ellos, presentan síntomas de desnutrición, fiebre, vómito y problemas respiratorios, por lo que se procedió al cierre de los galerones con techos de láminas de cartón, fraccionados en pequeños cuartos, sin agua potable y sanitarios colectivos antihigiénicos.
Según los registros, en lo que va del año, tres niños, con un máximo de nueve meses de nacidos han fallecido a causa de presentar vómitos e intensas fiebres, entre las víctimas se encuentra otra niña de seis meses de nacida, la cual fue declarada muerta el pasa
do seis de marzo en la misma sindicatura de Juan José Ríos, en la jurisdicción de Guasave.
Andrea Leticia Espinoza Camacho, directora de Salud y Bienestar Social del municipio de Guasave señaló que se levanta un censo del número de personas, entre adultos y menores de edad que viven en los cuartos asignados de alojamiento a los jornaleros agrícolas, para conocer su procedencia.
Dio a conocer que se detectó que en estos asentamientos no se cuenta con agua clorada y la situación de sus viviendas y sanitarios colectivos son insalubres, por lo que se analiza esta situación para determinar el origen de los padecimientos que presentan los menores de edad, ante las defunciones presentadas.
Comentó que la Comisión Estatal de Protección contra Riesgos Sanitarios colocó sellos de cierre de uno de los espacios donde viven jornaleros y se presentó la defunción de la niña «Lupita «N», de nueve meses de edad, cuya madre es Tarahumara.