JUCHITÁN, Oax., agosto 27 (EL UNIVERSAL).- Después del terremoto de 2017, Nadxielli López, coordinadora del Programa Social Rural de Mexfam Ixtaltepec, notó un incremento de jóvenes que solicitaban asesoría para interrumpir un embarazo ante las crisis económica y de vivienda que atravesaban, pero al aún estar penado en Oaxaca, las consejeras sólo las canalizaban a organizaciones en la Ciudad de México.
Después de 2019, cuando en Oaxaca el aborto se hizo legal hasta las 12 semanas de gestación, las consejeras de Mexfam Ixtaltepec decidieron dar acompañamiento a mujeres sobre su derecho a abortar en condiciones de calidad, seguridad y respeto, sin temor a ser penalizadas o estigmatizadas, convirtiéndose en las únicas en la región en brindar orientación sobre métodos que no afecten su salud física y mental.
Nula socialización del tema
A casi tres años de la despenalización y de que los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) ofrezcan el aborto seguro e, incluso, éste pueda realizarse desde casa con la información e insumos adecuados, existe nula socialización por parte del gobierno sobre el tema, aun entre los propios trabajadores de la salud.
En el Istmo pocas saben que en el centro de salud de Tapanatepec el servicio está disponible desde este 2022, y el personal ya fue capacitado para atender los casos.
Para Nadxielli Zharely, el tema aún debe ser tratado con cautela; por ejemplo, en los centros educativos, donde para el personal es escabroso tan sólo escuchar la palabra aborto, pues se escandalizan y ya no permiten que se acerque la información a alumnas.
«A veces es necesario disfrazar el tema, porque no permiten los talleres y es necesario que se hable del aborto en todos los espacios, incluyendo las escuelas. No debería ser así, pero por el momento se buscan estrategias para avanzar en la socialización, falta mucho para que se conozca más», explica.
En Mexfam ofrecen dos servicios a las mujeres que buscan información. Uno de ellos es Telesalud en la irrupción legal del embarazo, que se brinda en la clínica de Ixtaltepec. Ahí, la usuaria es atendida por un médico que le realiza la consulta y le receta los medicamentos adecuados para lograr un aborto exitoso, previo a eso recibe atención de una de las consejeras.
El segundo es Aborto comunitario autogestionado, que se realiza vía telefónica a través de una consejera, quien le indica que la decisión es suya y que es un derecho que se ganó después de años de lucha, para después ofrecer toda la información, como los síntomas que puede presentar; hasta el momento, ningún caso de acompañamiento se ha complicado.
Identifican abusos
Para las consejeras, esta labor es necesaria, pues han identificado acciones antiéticas que practican algunos médicos, por ejemplo, que en vez de otorgar las 12 pastillas reglamentarias para conseguir un aborto completo, sólo les brindan cuatro, para obligarlas a regresar y les practiquen el legrado, una práctica que está penada por la OMS y ya no se debe de realizar.
También, tienen monitoreado que algunos abusan económicamente de mujeres de bajos recursos, al practicárselos sin explicarles que se pueden realizar de manera gratuita en los servicios de salud estatales.