En el tema de aumentar los años de condena en los casos de feminicidio es necesario unificar el concepto a nivel nacional, no solamente las agravantes, consideró la titular de Cultivando Género, Angélica Contreras, quien destacó que el criterio emitido por el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación es acertado para poder combatir con más rigor el tema de feminicidio y unificar los criterios de la ley en todo el país.
Destacó que de todas formas aumentando penas no se reducen los delitos y que ésta es una ley reactiva, no preventiva.
Aseguró que le parece acertado el manejo que le ha dado el ministro de la SCJN, pues hay que verlo desde varios ángulos, dado que uno de los problemas que se tienen es cómo está conceptualizado en cada uno de los estados del país.
Además, que en el proyecto se incluyan otras líneas importantes que deban quedar en la ley, como es el caso de la forma en la que debe llevarse a cabo una investigación, que debe hablarse como prevención, pero como pasa con toda ley, “es que de la ley a la operación, al uso y a la actuación de estas leyes es donde está el problema, porque justamente es cómo vamos a hacerle para que jueces y ministeriales, que están en cada uno de los estados, actúen conforme a esta ley que se está proponiendo y coincidimos totalmente en que el incremento de las sanciones penales no disminuye el delito, porque la ley reactiva actúa cuando ya se cometió el feminicidio, pero no estamos hablando de las medidas preventivas para que no se den esos feminicidios y eso es lo que nos hace falta”.
“Sí, alguna lista que están proponiendo en esta ley de que debemos hablar de la prevención, pero como ha pasado y hemos criticado en Aguascalientes, no se están ejerciendo, es lo que ha pasado en Aguascalientes, la operatividad de estas leyes es donde quedan a debernos, y qué pasa con la capacitación y sensibilización de este personal que se encarga de la investigación”, comentó.
Además, en el tema de la reparación, la redacción de la propuesta para el Tipo Penal Único de Feminicidio queda un poco ambigua -dijo-, y añadió que habla de la reparación, “¿pero a quién estás reparando? ¿Qué pasa con esas otras llamadas víctimas colaterales, familiares, hijas o hijos que también pueden ser afectados por el feminicidio? Entonces, cómo estamos también reparando para ellas y ellos”.
Destacó que el tema de los conceptos es algo que definitivamente se tiene que revisar, porque no debe tener esas lagunas que sigan permitiendo la impunidad.
Uno de los problemas del acceso a la justicia, a la reparación del daño, es la impunidad, y cómo van a garantizar que con el ejercicio de esta ley no se dé la impunidad, agregó.
Y preguntó cuántos casos han llegado ya a sancionarse y cuántas sanciones penales ya hay en feminicidios, “y hay muy pocas, porque una cosa es que tengamos la ley y otra es cómo la vamos a operativizar”.
Lo anterior finalmente habla de capacitación, de sensibilización y de que justamente estas leyes cumplan “y es obligación, no es si les gusta o no, pero también es hablar de presupuestos, y si queremos hablar de esa ley se debe mencionar también con qué recursos la vas a hacer y entonces sí hablar de cómo vas a reducir la impunidad que existe en este tipo de casos, y pensar los feminicidios desde la prevención y no desde un modelo punitivo”.