Sídney (Australia), 15 dic (EFE).-
Australia está más cerca de tener submarinos nucleares en el marco del acuerdo de seguridad AUKUS -que conforma con Estados Unidos y Reino Unido-, después de que el Congreso de EE.UU. aprobara por primera vez en su historia la venta de este tipo de sumergibles a otro país.
«El conseguir que se apruebe esta ley significa que AUKUS pueda seguir adelante, que Australia tenga acceso a esos submarinos de clase Virginia que son de propulsión nuclear y que serán tan importantes para la seguridad nacional de Australia», dijo este viernes el primer ministro australiano, Anthony Albanese.
«Es un logro extraordinario», remarcó el mandatario laborista durante una entrevista con la emisora 2GB al recordar que él mismo dialogó con más de 100 legisladores estadounidenses para lograr que el Congreso aprobara la adquisición de submarinos por parte de Australia, que es uno de los puntos claves del acuerdo AUKUS.
El jueves, la Cámara de Representantes estadounidense aprobó con 310 votos a favor y 118 en contra la Ley de Autorización de la Defensa Nacional (NDAA) de 2024, mientras que el miércoles el Senado había hecho lo propio.
La ley aún debe ser refrendada por el presidente, Joe Biden, aunque es un acto más protocolar.
Esta ley «incluye importantes disposiciones» para que EE.UU. venda a Australia tres submarinos de la clase Virgina -que llegarán la próxima década- y abre la puerta para que el país oceánico solicite autorización al Congreso para comprar otros dos sumergibles, explicó hoy el ministro australiano de Defensa, Richard Marles.
La NDAA también permitirá para la transferencia de activos y tecnología militar entre los tres países del AUKUS sin necesidad requerir licencias de exportación por parte de Estados Unidos, además de permitir el mantenimiento de los submarinos por personal australiano en el país oceánico.
Asimismo, la ley permite que Australia transfiera a EE.UU. unos 3.000 millones de dólares estadounidenses (2.729 millones de euros) para que los astilleros estadounidenses aceleren la producción de los sumergibles, a la vez que los contratistas australianos podrán ser capacitados en los astilleros de la nación norteamericana.
«El AUKUS cambia las reglas del juego para Australia, Reino Unido y Estados Unidos: la legislación aprobada por el Congreso estadounidense reforzará nuestra capacidad individual y colectiva de apoyar la seguridad, la paz y la prosperidad en el Indopacífico», subrayó Marles en un comunicado.
Según el Ejecutivo de Camberra, este proyecto costará alrededor del 0,15 % del Producto Interior Bruto de Australia en los próximos 30 años, que se calcula será de al menos unos 268.000 millones de dólares australianos (179.453 millones de dólares estadounidenses o 163.346 millones de euros).
El AUKUS fue anunciado en 2021 para tratar de contrarrestar la influencia china en el Indopacífico, y ha sido duramente criticado por Pekín, que ha acusado al trío de países de alimentar una carrera armamentística en la región.