Morelia (México), 5 feb (EFE).- Las autoridades del estado mexicano de Michoacán, apoyadas por fuerzas federales, lanzaron un operativo para desmantelar una red de negocios de lavado de dinero para el negocio del narcotráfico, tras el asesinato de nueve personas el pasado lunes en Uruapan.
El Gobierno de Michoacán que encabeza el izquierdista Silvano Aureoles Conejo, reveló a Efe que ya se cuenta con una lista de comercios que facilitan el financiamiento de carteles de la droga, mediante compra venta de enervantes, principalmente metanfetamina.
La Fiscalía del Estado (FGE) confirmó que las investigaciones del caso de Uruapan apuntan a que el asesinato se originó por una pugna entre los carteles Jalisco Nueva Generación (CJNG) y la Nueva Familia Michoacana, que tiene como brazo armado a los Viagras.
La FGE precisó que los cuerpos de las nueve víctimas, entre ellos cuatro menores de 12, 13, 14 y 16 años de edad, fueron entregados a sus familiares e inhumados en diversos cementerios de Uruapan.
Una familiar de uno de los menores asesinados, relató a Efe que tras el ataque de sicarios al sitio de máquinas tragamonedas («mini casinos»), los vecinos corrían desesperadamente a tratar de ayudar a las víctimas, acribilladas por más de 65 disparos de armas calibre nueve milímetros.
«Estábamos comiendo en mi casa, de repente escuchamos muchos disparos y salimos a ver qué estaba pasado. Vimos que le dispararon a todos los que estaban ahí, entre ellos a mi primo. Vi mucha sangre en el piso y toda la gente corría desesperada sin poder hacer nada, porque ya estaban muertos», explicó.
Las nueve víctimas fueron asesinadas el lunes cuando jugaban en el local de máquinas tragamonedas, por un comando armado que huyó en un vehículo.
El gobernador Aureoles anunció el martes una nueva ofensiva contra los narcotraficantes que se disputan Uruapan, la segunda ciudad más importante de Michoacán, con el Ejército Mexicano, la Guardia Nacional, Policía Estatal y de las fiscalías generales de la República (FGR) y del Estado (FGE).
Al caso de los menores se suma el hallazgo que trabajadores de la construcción hicieron el 2 de febrero de una fosa clandestina con 11 cadáveres, en la finca denominada Zumpimito, también en Uruapan.
El 31 de enero, policías detuvieron en Uruapan a Luis Felipe Ayala Barragán, el Vocho, de 19 años de edad e identificado como jefe de sicarios del CJNG, junto con dos de sus escoltas y puesto ya a disposición del juez de control.
El Vocho es señalado por la FGE como posible autor material del secuestro y homicidio de 16 hombres y tres mujeres que aparecieron colgados en un puente o desmembrados en calles de Uruapan, el 8 de agosto del 2019.