CIUDAD DE MÉXICO (EL UNIVERSAL).- El Banco Mundial (BM) alertó en su más reciente informe sobre Desarrollo Mundial 2022 que la mayor inflación y tasas de interés altas aumentan riesgos ocultos para los países en desarrollo como México, por apoyar a las llamadas «empresas zombis«.
Para identificar si tu empresa está dentro de esa categoría, hay algunos parámetros que definen si se trata de una «zombi» que anda deambulando por ahí. Si las ganancias que obtiene en el año no le alcanzan para cubrir los intereses de la deuda que debe, entonces se trata de una empresa «zombi«, es decir que es una compañía muerta viviente.
¿Cómo sobreviven?
Por lo general son empresas inviables, heridas de muerte, pero que sobreviven, gracias a los apoyos gubernamentales.
Se sostienen por las inyecciones de los bancos públicos de desarrollo que consumen recursos del gobierno, por lo que impiden la recuperación económica.
Incluso pueden ser compañías que cotizan en las bolsas de valores, pero tienen un bajo rendimiento y escasa bursatilización. Suelen ser pequeñas, poco productivas y muy endeudadas o apalancadas con escasa inversión en capital físico e intangible.
Antes de entrar en una etapa de «zombificación», el proceso de deterioro puede durar varios años. Desperdiciar recursos por esa razón, la vicepresidenta senior y economista en jefe del BM, Carmen Reinhart, alertó de los riesgos de financiar a empresas que ya no son productivas catalogadas como «zombis«. «Dar un préstamo a una empresa improductiva, es una forma de desviar los recursos» advirtió a los países de economías emergentes. Según datos del Banco de Pagos Internacionales (BIS por sus siglas en inglés), el número de firmas «zombis« cotizando en mercados accionarios en el mundo, creció de 4% que había a finales de la década de los ochenta a 15% en 2017. Con el tiempo, alrededor del 25% de las empresas muertas vivientes dejaron de cotizar en las bolsas de valores, y 60% dejaron de ser zombis. Pero con la pandemia por Covid-19, el BIS estimaba que muchas de estas podrían revivir, sobre todo las del sector salud, mientras que otras morirían definitivamente como las relacionadas con medios impresos, si no se digitalizan.