En entrevista con Hidrocálido, Arturo Ávila Anaya insistió en que él fue uno de los primeros en advertir que NXIVM era más que una empresa de coaching empresarial y que no sólo ésta intentó meterse en sus negocios, sino que incluso “intentaron influir al grado de elegir con quién debía casarme, y por eso la dejé”.
Ávila Anaya no negó haber participado en NXIVM hace poco más de diez años, pero insistió en que pronto se dio cuenta de actitudes y decisiones que iban más allá de lo esperado en una organización de ese tipo, y reiteró la versión que aparece en el periódico Excélsior.
Cuestionado respecto a la razón por la cual hasta ahora se dio a conocer su participación en NXIVM, Arturo Ávila dijo a Hidrocálido que tras tener conocimiento de que el PAN estaría integrando en su ‘búnker’ una estrategia “para dar a conocer la información de una forma sesgada y poco apegada a la verdad, por eso decidí dar a conocer esto yo mismo, porque va más allá del tema electoral, se trata de mi integridad y la de mi familia, y no voy a permitir que se llegue a un grado tan bajo y tan perverso”, dijo.
Añadió que “cuando trataron de influir en mi vida personal, y esto sucedió mucho antes de que incluso se llamara NXIVM, sino que se llamaba ESP, los mandé al demonio. Yo fui no sólo uno de los primeros denunciantes de las prácticas invasivas de esta organización, sino que incluso yo también contribuí con información para desenmascararla”, aseguró.
“Tengo evidencia de que participé en las denuncias activas. Todo está debidamente asentado. La información que se iba a usar proviene del documental que produjo HBO y está en exhibición en la plataforma más de un año. El meollo del asunto no está en que yo mismo lo revele, sino en que el manejo perverso que se le quiso dar no podía yo permitirlo”, aseguró.
“Tengo mucha información sobre lo que el ‘war room’ del PAN pretende hacer contra mi campaña, pero esto sí, en definitiva, sobrepasa la bajeza y la infamia. No lo voy a permitir, porque antes que nada está mi familia”, concluyó.