CIUDAD DE MÉXICO, junio 28 (EL UNIVERSAL).- Un avión aterrizó de emergencia este miércoles en Carolina del Norte después de que sufriera fallas mecánicas en su tren de aterrizaje y descendiera sin el tren extendido.
De acuerdo con el Daily Mail, el Boeing 717 de Delta Airlines había despegado de Atlanta a las 07:25 am, con más de 100 pasajeros a bordo, y estaba programado para aterrizar en el Aeropuerto Internacional Charlotte Douglas la mañana del miércoles.
A través de redes sociales se difundieron imágenes donde se muestra el avión inclinado hacia adelante sobre su morro mientras decenas de servicios de emergencia se apresuraban a ayudar a los pasajeros y miembros de la tripulación.
Sin embargo, el avión logro aterrizar con éxito con el tren de morro «arriba» y se detuvo de forma segura en la pista, según preciso la aerolínea.
Los viajeros y la tripulación fueron desembarcados usando un tobogán y fueron llevados a la terminal en un autobús. Ninguno de ellos presentó lesiones.
Los funcionarios de la aerolínea trabajaron con elementos del aeropuerto de Charlotte para sacar el avión de la pista.
«Nada es más importante que la seguridad de nuestros clientes y personas», dijo Delta en un comunicado. «Si bien esto es algo poco común, las tripulaciones de vuelo de Delta entrenan extensamente para manejar de manera segura muchos escenarios y el vuelo 1092 aterrizó de manera segura sin que se reporten heridos.
«Nuestro próximo enfoque es cuidar de nuestros clientes en este vuelo, lo que incluye recuperar sus maletas y llevarlos a sus destinos finales de manera segura. Pedimos disculpas a nuestros clientes por lo que experimentaron», expresó la aerolínea.
Por su parte, el piloto de la nave dijo a la torre en Charlotte Douglas que había 104 personas en el avión, y que el vuelo dio varias vueltas antes de lograr aterrizar, además de pedir a los pasajeros que se pusieran en la posición de apoyo mientras el personal reiteró la información de seguridad. Pese a este acontecimiento los tripulantes dijeron que tuvieron un aterrizaje «suave».
«La tripulación nos dijo que había un problema con el tren de aterrizaje y nos indicó que repasáramos la información de seguridad», dijo uno de los testigos. «Una vez bajamos y luego subimos de nuevo. La segunda vez nos preparó, pero el aterrizaje fue suave. Sin ruidos discordantes o incluso fuertes».
La pista en la que aterrizó el avión se cerró hasta que la aeronave pudo ser retirada.