El Banco de México (Banxico) decidió este jueves mantener la tasa de interés en el 11% por segunda ocasión consecutiva, motivado por el reciente aumento de la inflación observado en los últimos cuatro meses. La medida responde a la necesidad de mantener una postura “restrictiva” frente a los retos inflacionarios actuales.
En su comunicado, Banxico indicó que los desafíos y riesgos asociados con la inflación justifican un manejo prudente de la política monetaria, destacando que las proyecciones inflacionarias para el futuro siguen mostrando una tendencia al alza.
La decisión fue aprobada con cuatro votos a favor y uno en contra, y es similar a la tomada el 9 de mayo pasado. En contraste, el 21 de marzo, la Junta de Gobierno había decidido reducir la tasa de interés en 25 puntos base hasta el 11%, marcando el primer recorte desde el 30 de marzo de 2023, cuando las expectativas de inflación eran más optimistas.
Este enfoque del Banco de México está alineado con la Reserva Federal de Estados Unidos, que el 12 de junio mantuvo su tasa de interés en un rango del 5.25% al 5.5% por séptima vez consecutiva.
Los analistas esperaban esta decisión de Banxico después de que el lunes se informara que la inflación general en México subió al 4.78% en la primera quincena de junio, manteniendo una tendencia ascendente desde febrero.
El banco central prevé que el proceso de desinflación continúe. Aunque la depreciación de la moneda nacional influye al alza en las previsiones de inflación, estos efectos se compensan en parte por la debilidad de la actividad económica, según explicó el organismo.
Banxico mantuvo su pronóstico de inflación general promedio en el 4% para el último trimestre de 2024, y espera que para el cierre de 2025 la inflación se sitúe en torno al 3%, alcanzando la meta del banco central.
El Banco de México adelantó que, de cara al futuro, podría evaluar ajustes en la tasa de referencia dependiendo del entorno inflacionario. Cabe destacar que el subgobernador Omar Mejía Castelazo votó a favor de reducir la tasa en 25 puntos base hasta el 10.75%.
Entre los riesgos al alza mencionados por Banxico se incluyen la persistencia de la inflación subyacente, una mayor depreciación del peso, presiones de costos, efectos climáticos adversos, y el escalamiento de conflictos geopolíticos.
La próxima decisión de política monetaria se tomará el 8 de agosto.
Con información de EFE