Las aguas bautismales limpiaron del pecado original a la pequeña Luciana Sánchez Barragán, quien fue iniciada en la vida sacramental en medio de emotiva ceremonia que tuvo lugar en la capilla de San Peregrino Laziosi.
Ernesto Sánchez y Tania Barragán reservaron el recinto de la zona norte para llevar a cabo tan importante acontecimiento en la vida de su pequeña, y fue su tía Marcela Sánchez quien figura como su primera madrina y desde ese momento formadora en la fe y los valores.
Para celebrar el bautismo de Luciana, el matrimonio anfitrión ofreció un banquete en medio del cual no pudieron faltar los repetidos brindis y los abrazos de felicitación.