El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), acordado mejorar su colaboración para apoyar mejor los esfuerzos de los miembros comunes en América Latina y el Caribe para fomentar un crecimiento sostenible e inclusivo.
Con ello, se pretende que ambos organismos que presiden Ilan Goldfang y Kristalina Georgieva, respectivamente, apoyen a la región para abordar los desafíos estructurales del cambio climático.
De cara al futuro, informaron que el personal del BID y del FMI continuará asociándose en el diseño e implementación de políticas y programas para colaborar en la transformación estructural que los países necesitan para alcanzar sus objetivos climáticos estratégicos.
Incluye la exploración de opciones para avanzar en políticas fiscales ecológicas y mejorar las alternativas de financiamiento para las inversiones en resiliencia climática a través de una combinación de diferentes herramientas financieras.
El personal del BID y el FMI también están trabajando en estrecha colaboración con el Banco Mundial (BM) para apoyar la ambiciosa agenda de reforma climática de otros países miembros.
Se hará dentro del alcance del mandato de cada institución. Por lo pronto el personal del BID y del FMI aumentará su cooperación en dos áreas principales: la coordinación general y el financiamiento del clima.
Áreas de mayor coordinación
Como parte de su mayor coordinación general, el BID y el personal del FMI profundizarán su cooperación en cuatro temas: vigilancia de las políticas macroeconómicas, los acuerdos del FMI sobre todo por medio del Fondo de Resiliencia y Sostenibilidad (RSF), las operaciones de préstamo del BID incluida la inversión y los préstamos basados en políticas, y el desarrollo de la capacidad.
La colaboración en el financiamiento del clima se centrará en identificar políticas para apoyar los objetivos climáticos de los países miembros en el contexto del RSF, el desarrollo de la capacidad para apoyar la implementación de dicho fondo, y la creación de enfoques programáticos para movilizar la financiación climática.
Al fortalecer su colaboración en estas áreas, el BID y el personal del FMI mejorarán su apoyo para el diseño de políticas económicas y programas de reforma de políticas en los países miembros comunes, destacaron en un comunicado conjunto.
Esto servirá para movilizar recursos en materia climática de manera más efectiva, lo que incluye trabajar con plataformas nacionales para atraer fondos adicionales para la acción climática.