El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llamó este lunes al rey de Jordania, Abdalá II, para coordinar esfuerzos para «reducir las tensiones» en Oriente Medio, donde se espera un inminente ataque contra Israel por parte de Irán y de Hizbulá en represalia por el asesinato de dos dirigentes islamistas.
«Ambos mandatarios abordaron sus esfuerzos para reducir las tensiones regionales, incluida la búsqueda de un acuerdo de alto el fuego inmediato y la liberación de los rehenes (en Gaza)», detalló la Casa Blanca en un comunicado.
Biden, quien estuvo hoy reunido con un equipo de Seguridad Nacional en la sala de crisis de la Casa Blanca, agradeció a Abdalá II por su «amistad» y remarcó que Estados Unidos considera a Jordania como un socio y un aliado principal para promocionar la paz y la seguridad en Oriente Medio, agrega la nota.
La llamada entre el presidente estadounidense y el rey jordano ocurre un día después de que el ministro de Exteriores de Jordania, Ayman Safadi, viajara a Teherán para intentar evitar una escalada regional del conflicto.
Tanto Irán como su aliado libanés Hizbulá han prometido responder a los asesinatos atribuidos a Israel del líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, en Teherán; y del comandante militar de Hizbulá, Fuad Shukr, en un bombardeo en Beirut, que ha sido reconocido por el Gobierno de Tel Aviv.
Irán, enemigo acérrimo de Israel, mantiene una alianza informal con Hamás, grupo islamista palestino que controla la Franja de Gaza, y con Hizbulá, grupo chií libanés que opera en El Líbano.
Intensa actividad diplomática de EE.UU.
En una comparecencia ante la prensa, el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, aseguró que Estados Unidos está «inmerso en una intensa actividad diplomática las 24 horas del día con un mensaje muy simple: todas las partes en conflicto deben evitar una escalada».
«Una escalada no beneficia a nadie. Solo conducirá a más conflictos, más violencia y más inseguridad», advirtió el líder de la diplomacia estadounidense, quien defendió que la única forma de «romper este ciclo» es logrando un acuerdo de alto el fuego en gaza y la liberación de los rehenes.
Blinken llamó este mismo lunes al primer ministro catarí, Abdulrahman bin Jassim Al Thani, y al ministro de Asuntos Exteriores egipcio, Badr Abdelatty, con el objetivo de generar una presión diplomática de última hora que disuada un ataque.
Las dos llamadas se suman a las que el secretario de Estado ha mantenido en los últimos días con varios actores del tablero internacional, incluidos los líderes del G7, con los que habló el domingo.
«Es importante que todas las partes tomen medidas en los próximos días para evitar una escalada y calmar las tensiones. La escalada no beneficia a nadie», dijo este lunes el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, en una rueda de prensa.
Miller no confirmó si Estados Unidos tiene información de que el ataque iraní podría ocurrir en las próximas 24 horas y se limitó a decir que dicha agresión no debe producirse.
El portavoz insistió en que, para que la calma regrese a Oriente Medio, es urgente que tanto Israel como Hamás cierren el acuerdo que llevan negociando durante meses para un alto el fuego en la ofensiva israelí sobre Gaza y la liberación de los rehenes en manos del grupo palestino.