Washington, 22 feb (EFE).-
El presidente estadounidense, Joe Biden, criticó este jueves la decisión de la Suprema Corte de Alabama de dictaminar que los embriones congelados son niños nonatos, afirmó que pone en riesgo el acceso a los tratamientos de fertilidad y supone un desprecio a las mujeres.
«El desprecio por la capacidad de las mujeres para tomar estas decisiones por sí mismas y sus familias es escandaloso e inaceptable», afirmó Biden en un comunicado.
La decisión, sin precedentes, del Supremo de Alabama declara que puesto que los embriones ya son considerados niños nonatos, quienes destruyan un embrión congelado, conservados en procedimientos rutinarios en clínicas de fertilidad, pueden ser considerados responsables penales o civiles.
En opinión de Biden, regulaciones como la de Alabama son consecuencia directa de la anulación del Roe vs Wade, la sentencia que protegía a nivel nacional el aborto en Estados Unidos y que tumbó el Tribunal Supremo en junio de 2022.
«Hoy, en 2024, en Estados Unidos, las mujeres son rechazadas en las salas de emergencia y obligadas a viajar cientos de millas para recibir atención médica, mientras los médicos temen ser procesados por practicar un aborto», afirmó el líder demócrata.
Los ciudadanos, añadió, están «preocupados» por lo que está sucediéndole a las mujeres en Estados Unidos.
«Yo también, lo escucho dondequiera que vaya, y mi mensaje es: la vicepresidenta y yo estamos luchando por sus derechos. Estamos luchando por la libertad de las mujeres, de las familias y de los médicos que atienden a estas mujeres», dijo.
Como consecuencia de la sentencia, en las últimas horas dos clínicas de fertilidad han suspendido parte de sus programas de tratamiento de fecundación in vitro esperando ver qué consecuencias civiles pueden tener sus médicos.
Según manifestó la Asociación Médica de Alabama, tal fallo supondrá que los especialistas en fertilidad tengan «un enorme potencial de responsabilidad civil», ya que los embriones pueden dañarse o volverse inadecuados para el embarazo en cualquier momento durante un proceso de fecundación in vitro.
Además, el fallo supondría que los padres no pueden optar por descartar embriones en situaciones como el divorcio o el fallecimiento de uno de los dos.