El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, volvió a mostrarse desorientado este jueves, en Italia, donde se encuentra para la cumbre del G7.
Mandatarios participantes en la cumbre acudieron a ver un lanzamiento de paracaídas en el Club de Golf San Domenico, en Borgo Egnazia, sur de Italia.
Cuando llegó el momento de la foto grupal, Biden andaba disperso, como viendo a la nada, o a los paracaidistas que estaban reuniendo sus cosas. La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, se acercó discretamente a él, para acercarlo al grupo y que pudiera tomarse la foto. El video se hizo viral.
No fue el único momento «extraño» de Biden. El presidente saludó torpemente a Meloni a su llegada a la cumbre. Biden, de 81 años, fue el último de los líderes mundiales en llegar a la sede del evento, en el sur de Apulia, y subió arrastrando los pies al escenario donde le esperaba Meloni.
Ambos hablaron unos instantes antes de que Meloni señalara un marco con el logotipo del G7, que cada uno de los líderes presentes firmó con un rotulador.
Cuando empezó a bajar del estrado, Biden levantó la mano derecha sobre el ojo y saludó a su homóloga italiana. Finalmente, le dio un abrazo.
Como ha sucedido en otros eventos, Ucrania se convirtió en el centro de atención del G7, y Biden anunció un acuerdo de seguridad con Kiev por los próximos 10 años.
El acuerdo, similar al que Estados Unidos tiene con Israel, compromete a Washington a entrenar al ejército ucraniano, proporcionarle equipos de defensa, llevar a cabo ejercicios y cooperar en la industria de defensa.
Sin embargo, la dispersión de Biden suele acaparar la atención y los republicanos lo utilizan como herramienta para señalar que el demócrata no es apto para seguir gobernando el país, en momentos en que busca la reelección y se enfrenta al expresidente Donald Trump.