José Eduardo Trancoso Hernández y Adriana Daniela Morón Díaz hicieron realidad su más grande sueño de amor, al quedar convertidos en esposos.
Ellos eligieron el templo de Nuestra Señora del Rosario (La Merced) para recibir la bendición nupcial.
Al pie del altar principal, la novia fue entregada a su prometido, ambos ocuparon los reclinatorios que tenían destinados para ellos y con atención escucharon la misa en su honor.
Luego, el sacerdote llevó a cabo el ritual matrimonial, durante el cual preguntó a José Eduardo y Adriana Daniela si estaban dispuestos a amarse y respetarse como esposos, así como a recibir con amor los hijos que Dios les mande, a lo que contestaron afirmativamente, aceptándose como marido y mujer.