Rubí Juárez y Gael Díaz fueron desposados en el templo del Señor del Encino, luego de llegar en punto de las cinco de la tarde y ser recibidos por el padre, quien les dio la bienvenida y los invitó a tomar sus lugares.
A lo largo de la ceremonia la pareja se mostró muy atenta, y luego de escuchar la homilía se juraron ante Dios amor y fidelidad hasta que la muerte los separe, para finalmente ser bendecidos y declarados marido y mujer bajo las leyes de la Iglesia.
La fiesta se llevó a cabo en un salón, donde los nuevos esposos disfrutaron de una grata velada en compañía de sus invitados, quienes los felicitaron y se tomaron las fotos del recuerdo.