La actriz venezolana, Briggitte Bozzo, que forma parte de los nuevos inquilinos de «La Casa de los Famosos México», utilizó las cámaras y micrófonos de la casa para abrirse con el público y sus compañeros, y compartir uno de los momentos más dolorosos de su vida, el episodio de abuso y violencia psicológica que vivió con sus exparejas.¿
La primera experiencia desagradable le ocurrió con un influencer con el que mantuvo una relación por tres años, el sujeto la celaba tanto al grado de que le molestaba que visitara a su propia familia, y, por si fuera poco, llegó a manipularla económicamente, pues a pesar de que ella lo ayudó a subir en las redes sociales, él le dejaba pagar las cuentas, cada que se enojaba.
Este mismo hombre, aseguró Bozzo, grabó y difundió un video en el que insinuaba varias infidelidades por parte de Briggitte, lo que desencadenó un odio contra la joven: «Tuve una relación de tres años que me hizo mierda. Dijo que yo le fui infiel en redes sociales, pero jamás le fui infiel», dijo.
Buscando consuelo, Bozzo se involucró con otro hombre venezolano, sólo para encontrarse atrapada en un ciclo de abuso todavía peor, pues esta nueva pareja cruzó todos los límites.
«Yo estuve sola cuando terminé la relación y dos meses después salí con un venezolano. Todo era super bonito, hacíamos vlogs y todo era súper increíble, pero atrás de esos videos me mentaba la madre», relató.
El ciclo de violencia rápidamente escaló a niveles mucho mayores, incluso, vivió una agresión sexual: «Ya habíamos tenido intimidad y todo había empezado normal, pero nos encontramos a mi ex en una fiesta. Cuando llegamos a su casa, yo ya me sentía mal. Pero él me agarró los pies y me dijo: ‘No te muevas, pendeja’. Yo le suplicaba, pero él seguía me amarró con una camisa para que no pudiera moverme», dijo entre lágrimas.
Por si fuera poco, el hombre grabó un video íntimo y lo vendió en las plataformas digitales, y aunque levantó la denuncia correspondiente las autoridades no le hicieron caso.
Estas dolorosas experiencias no solo dejaron cicatrices físicas y emocionales en la joven, sino que la llevaron a considerar quitarse la vida. Sin embargo, Briggitte encontró la fuerza para seguir adelante, un acto de valentía que inspiró a muchos dentro y fuera de la casa. «No se queden calladas», dijo firmemente a la cámara, enviando un mensaje a todas las mujeres que sufren en silencio la misma situación que ella vivió.