Aguascalientes, Ags.-Al poner en marcha ayer la estrategia de vacunación contra la influenza y tras anunciar que se inmunizará a 324 mil personas, las autoridades de salud convocaron a la población a no confiarse de los virus, pues los que estarán circulando a lo largo de la temporada que se extenderá hasta la segunda quincena de mayo del próximo año, son los más peligrosos: AH1N1 y H3N2.
El titular de la Secretaría de Salud y los jefes de los Servicios Médicos del IMSS, ISSSTE e ISSEA fueron los primeros en recibir la dosis del biológico para contrarrestar los ataques de los virus, luego de lo cual coincidieron en que es de vital importancia que todos los niños de seis meses a cinco años de edad, así como los adultos mayores de 60 años de edad, las mujeres embarazadas y las personas con enfermedades crónicas como la diabetes, hipertensión, cáncer, VIH y otras, se presenten cuanto antes a las unidades de aplicación para recibir la dosis correspondiente.
Al resto de las personas que -por cuestiones de insuficiencia de vacuna- no pueden ser vacunadas, se le recomendó intensificar el lavado de manos, acudir de inmediato al servicio médico en caso de presentar sintomatología relacionada con la influenza y evitar el contacto con personas con problemas respiratorios severos.
El doctor Miguel Ángel Piza, titular de Salud en el Estado, señaló que en esta ocasión la temporada de influenza inició el pasado 29 de septiembre y se extenderá hasta el 16 de mayo, por lo que las instituciones del sector trabajarán de manera coordinada para que a mediados del próximo mes de noviembre se tenga en Aguascalientes cuando menos un avance del 70 por ciento en la vacunación.
“Si el año pasado se cerró con 20 defunciones atribuibles a la influenza, en esta ocasión se trabajará para que no haya casos, al menos eso es lo deseable, aunque para el logro de este objetivo se necesita la conjugación de una serie de factores, como la vacunación y el no permitir el avance de la enfermedad en caso de que se presente, pues la mayoría de las muertes registradas en el 2018 se debieron a que las víctimas no estaban protegidas con la vacuna y a que se acudía con hasta cinco días de retraso a recibir atención médica”, se indicó.