CIUDAD DE MÉXICO, julio 5 (EL UNIVERSAL).-
Morena presentó una iniciativa de ley ante el pleno de la Comisión Permanente para que los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ganen menos que el Presidente de la República, «pues nadie trabaja más que él y su nivel de responsabilidad es mucho mayor al de cualquier funcionario del Poder Judicial y, les guste o no, tienen que ajustarse a la austeridad republicana».
Las reformas al artículo 94 constitucional propuestas por el diputado Manuel Alejandro Robles Gómez, establecen que:
«La remuneración que perciban por sus servicios los ministros de la Suprema Corte, los magistrados de Circuito, los jueces de Distrito y los consejeros de la Judicatura Federal, así como los magistrados Electorales, no podrá ser disminuida durante su encargo, siempre y cuando su remuneración sea menor o igual a la de la persona titular del Poder Ejecutivo».
Robles Gómez advierte en la exposición de motivos de su iniciativa, que hay una «renuencia de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación por bajarse sus salarios», lo que es una muestra más de su poco compromiso ético y moral con el pueblo de México.
«Es un acto simbólico que demuestra la conversión de la Corte en un poder al servicio del interés personal y de la oligarquía y que no responde a los intereses del pueblo.
«Los ministros de la Suprema Corte de Justicia han demostrado deshonestidad y falta de probidad, así como un actuar poco ético y bajo compromiso social al auto otorgarse amparos para dejar de ajustarse a la Constitución en un abierto conflicto de intereses», señala.
Argumenta que también violentan principios jurídicos, pues al emitir sus resoluciones respecto de su propia remuneración, «están incurriendo en un abierto conflicto de interés ante la parcialidad evidente, lo cual por lógica no resolvieron en su perjuicio.
Otro de sus argumentos es que a trabajo igual corresponde salario igual. Sin embargo, deben los ministros y todo el gremio judicial hacer la comparación de sus salarios con los titulares de otros poderes, por ejemplo, con el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados o el presidente de la República.
«No es posible que un juez local tenga un salario mayor que el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados», subraya.
El diputado morenista acusa que los ministros han demostrado deshonestidad y falta de probidad, así como un actuar poco ético y bajo compromiso social al otorgar amparos a otros actores que han solicitado esa protección. Protección que, para el caso concreto de esos actores, es inmoral.
«El gremio del Poder Judicial tiene la batalla perdida, pues sus ambiciones personales y de grupo no tienen ningún fundamento constitucional, ético, moral ni social.
«Tienen la batalla perdida contra el pueblo de México y, les guste o no, tendrán que ajustarse a la austeridad republicana pues es un mandato de las y los mexicanos que se cristalizó en 2018 en las urnas con la victoria del presidente Andrés Manuel López Obrador», sentencia.