Aguascalientes.- El tráfico aéreo y carretero está prácticamente desplomado y en sus niveles más bajos de la historia en Aguascalientes a causa de la epidemia de coronavirus.
Mientras que en el Aeropuerto Internacional de Aguascalientes las aerolíneas mueven apenas a 150 personas al día, en la Central Camionera las líneas del autotransporte federal de pasaje brindan servicio a mil personas en promedio diario.
“El aeropuerto se mantiene abierto, no ha suspendido ni está programada la suspensión de actividad, no obstante que la gran mayoría de los vuelos programados se están cancelando por falta de pasajeros debido a que la gente no está viajando”, señalaron directivos de la terminal aeroportuaria.
La cosa no es diferente en la Central Camionera, donde tan sólo el lunes pasado se reportó la movilización de 1,100 personas a diferentes puntos del país, pero también se cuenta con registros en los que en un día se ha transportado a menos de 500 personas, por lo que la cancelación de las corridas de los autobuses sigue siendo la constante desde que se agudizó el problema del coronavirus.
Fuentes confiables del aeropuerto revelaron que tan sólo el lunes anterior se atendieron dos vuelos con únicamente 40 pasajeros, lo que pone de manifiesto el bajo nivel en la demanda del servicio, aunque se aseguró que el promedio de las personas movilizadas por vía aérea es de entre 100 y 150 por día.
Las cinco aerolíneas que trabajan la plaza programan sus vuelos, pero la mayoría de las salidas son canceladas ante la falta de pajeros, lo que hace que al día se reciban de 6 a 7 vuelos con poco pasaje, pero salgan de la terminal local apenas dos o tres vuelos, igual con muy poca gente, debido a que el problema sanitario ha impactado en forma severa en la aviación.
Es tal el desplome en el movimiento de pasajeros desde el Aeropuerto Internacional de Aguascalientes que las 150 personas que se están movilizando en promedio al día resulta ser apenas el 70 por ciento de la capacidad de un avión.
A su vez, en la Central Camionera las líneas transportistas han recortado como nunca su número de servicios o corridas, igualmente por la escasa demanda de servicio que hay hacia las diferentes rutas o destinos.