Obispo Chema
¡Dooonggg! ¡Dooonggg! ¡Doonggg!
Qué triste suenan las campanas de la Catedral…
Se petateó el Obispo Chema,
le lloran los monaguillos y la gente del PAN.
“¡Ay, qué falta nos hará en las elecciones!”
Se lamentan los azules,
que ya contaban con sus políticos sermones.
Al intolerante “Chemita”,
le rezan curitas y hermanas consagradas.
Mientras que en el bar “El Eterno”
celebran homosexuales y lesbianas.
¡Ay De la Torre Martín!
Pasaron más de 50 años y no viste a tu Atlas campeón.
Pero pasarás a la historia por ser el vocero
de un candidato a gobernador.
Por el Coronavirus su sepelio será muy poco concurrido.
No habrá grandiosas exequias obispales.
Muchos católicos se contagiaron
en sus misas dominicales.
Se quedó sin público,
algunos están muertos otros sufriendo en los hospitales.
Eso no le importó al obispo
cuando llamaba a misa, a rosarios y fiestas patronales.
¡Descansa Obispo Chema!
Que en tu lápida habrá un epitafio corto y muy sincero.
Se te recordará como el que comparó,
a los homosexuales con los perros.
Tere Jiménez
“¡Ya te hallé! ¿Pues dónde te metes?”
Gritó “La Muerte” cuando encontró
a la alcaldesa Teresita Jiménez.
De esta no te salvan tus espectaculares.
Ni las triples maromas por el broncón del Relleno Sanitario.
Aquí tampoco importan los Whast App censurados por tu amigo:
“El Güerito” de la radio.
Se murió Teresita,
iba a ser la primera mujer gobernadora de Aguascalientes.
“¡Qué le hagan la autopsia!”, exigen sus amigos y parientes.
Aseguran que es falso
que se haya muerto de un infarto al corazón.
Sospechan fue envenenada
por un borracho que maneja un carrito chocón.
Mira, parece que está dormida, dentro de ese azul cajón.
El más inconsolable es su padre, el padrino Don Ramón.
Tan bonito que la maquillaron, hasta parece una princesa.
Llegan flores y coronas, en memoria de la joven alcaldesa.
Y pensar que se fue primero ella,
que la ratera concesionaria francesa…
Esos hampones de CAASA, ahora llamada VEOLIA.
Han ofrecido un novenario en todos los templos de la ciudad.
No crean que esos bueyes son muy dadivosos.
Lo cobrarán en el próximo recibo del aire y agua de pésima calidad.
A la cotizada actriz de Netflix,
le lloran empresarios y algunos Godínez.
Hay qué ver cómo la extraña,
Teresito Morales Viudo de Martínez.
Toño Martin del Campo, finge que llora la muerte,
En realidad está celebrando, ¡mira que buena suerte!
¡Ay Parka maldita!
Te llevaste a la futura gobernadora.
Nuestra sociedad no queda nada serena.
Puede llegar alguien del PRI disfrazado de MORENA.
Martín Orozco Sandoval
“¡¡¡Ya se murió el gobernador!!!”
Celebra en el micrófono a las siete
de la mañana su principal admirador.
Será la nota de ocho columnas,
y sus frases pasarán a la posteridad.
Por ejemplo, cuando dijo, que entre
más contagios habría más inmunidad.
Su cortejo fúnebre recorrerá:
distribuidores viales, pasos a desnivel
y pasará por Terranza.
Habrá tequila, banda, mariachi,
y por supuesto, todos sus amigos tranzas.
La carreta con su ataúd, será tirada por caballones percherones.
Que todo Aguascalientes sepa,
que murió el que no cumplió con cambiar los camiones.
No hay lugar en los panteones para sus restos mortales.
Y sugieren que sus cenizas sean entregadas a Pepe Morales.
Los difuntos se reservan el derecho de admisión.
Dicen que él hizo lo mismo, y no lo quieren por esa acción.
Las calacas se manifiestan,
no lo quieren por esa frase tan desafortunada.
Cuando dijo que en los hospitales atenderían
nomás a los de Aguascalientes, los demás: “¡a la chingada!”
Su cuerpo ha pasado siete días en el horno incinerador.
Las llamas siguen vivas y se mantiene un extraño olor.
No se consume el cadáver.
Ya hasta creen que es cosa de López Obrador.
Ese fuego no se apaga,
tremenda humareda sale de la funeraria.
Dicen que es por el alcohol del gel antibacterial,
dicen que huele a Siete Leguas, otros a mezcal.
Su fantasma se aparece montando a caballo y vestido de charro.
Lo han visto por la Isla San Marcos, seguido por La Llorona del Senado.
Se fue derechito al infierno,
no cumplió con la encomienda y ninguno de sus planes.
No castigó la corrupción de Carlos Lozano,
y dejó libre a esa bola de rufianes.
¡Ay Martín!,
inventaste tu propio semáforo y te peleaste con el presidente.
Nomás a ti se te ocurre cerrar cantinas a las 10 de la noche,
en tierra de borrachos y calientes.
Vuela cuervo negro y reparte esta noticia a toda la nación,
Murió Martín Orozco y dejó vivo a Pepe Morales el hocicón.
Pepe Morales
¡Bacardí se declara en quiebra!
Murió el que tomaba agua de peluquero.
En pocos días la planta cierra.
Todo por la partida de ese locutor cu… cu… ¡cubero!
Hay fiesta en La Mexicana,
El Hidrocálido, Aguas y Radio Universal,
Se murió Pepe Morales,
ahora sí se terminó todo el mal.
Quiso ser alcalde,
de repente también gobernador,
Pobre trianero atrabancado,
lo suyo era ser locutor.
Fue una diarrea de tres días
la que lo llevó al campo santo.
Esa comida en Mochomos
le provocó gritos y harto llanto.
Murió sentando en la taza.
Dejó tapado el baño…
Ahora buscan un plomero.
En las paredes quedaron sus uñas marcadas.
¡Cómo le sufre “El Zully” Guerrero!
¿Ahora quién le dirá que irle al América es una mariconada?
Adiós a las antenas amarillas,
que no incluían los juegos de Chivas.
Adiós al enemigo del PAN,
al más Teresito de los Panistas.
Adiós al número uno de la radio.
Oremos porque no vaya a reencarnar.
Ya nos castigaron con el Coronavirus.
¡Basta de tanta calamidad!
Ya no irá al Cerro del Muerto,
no se bronceará semidesnudo.
Agarrará color en las llamas del infierno.
Se acabaron las Mesas de la Verdad,
Esos viernes nadie los va a extrañar.
Se quedó con las ganas de meterse a bañar
y fingir que se le caía el jabón, para agacharse
y El Palestro le diera un atracón.
Se le informa a la sociedad en general,
que no habrá misa para José Luis Morales Peña.
Pues por andar alterando La Biblia,
hace años lo excomulgó el Obispo Chema.
En la funeraria creen que se trata de un vampiro.
Dicen que su cuerpo quedó estacado.
La realidad es que al ver La Cosquilla
murió con el fierro bien parado.