TERESA JIMÉNEZ
¡Bomba! Murió María Teresa Jiménez Esquivel.
Hay luto en el PAN, y nadie lo puede creer.
La Parca la buscó en Palacio,
allá donde la deuda municipal dejó en ceros.
No la halló porque se fue de diputada federal,
para seguir gozando del fuero.
Teresa tenía el sueño
de ser gobernadora de Aguascalientes.
A la muerte no la compró con tinacos,
ni tampoco con billetes.
Fue dos veces alcaldesa
y dos veces diputada.
La huesuda afiló la guadaña,
ya se la tenía sentenciada.
Ella reclamó:
“¡Seguro esto es cosa de Martín Orozco!”.
La Muerte le respondió:
“¡A ese gobernador no lo conozco!”.
Exigen que su rostro luzca bello,
radiante y hermoso.
¡Corran por su maquillista!
El famoso Freddie Alonso.
Su carroza fúnebre es tirada
por cuatro caballos azabaches.
Paso a pasito, porque van
esquivando miles de baches.
¡Ay Teresita! Te vamos a extrañar
tus amigos del ayer,
los que conociste antes
de tener tanto poder.
Tenías fama de ser
mujer muy poderosa,
pero en realidad eras
de alma bondadosa.
PEPE MORALES
¡Que vuelen cuervos
a los cuatro puntos cardinales!
Lleven esta noticia:
Murió el polémico José Luis Morales.
¡Ah, cómo celebran los chairos!
Esos que odiaban sus frases en contra de MORENA.
Colgó los tenis “El Güerito” de la radio,
pero miles de personas no sienten nadita de pena.
Lloran y gimen los que despertaban
con el “son las siete en punto”.
¿Ahora, quién le mentará la madre
al “gobernador corrupto”?
Sufren y lloran los que escuchaban
su sonsonete diario de “ni más ni menos”.
Rezan por su alma, para que “El Cubas” Morales
no arda en las llamas del Infierno.
Se fue a la tumba y no pagó
la multa de 500 mil pesos.
Usó la frase del secretario Porfirio,
no pago “¡por mis huevos!”.
Allá en el Infierno se encontró
al célebre juez Antonio Piña.
Ahora sí, “gato del gobernador”,
te voy a dejar la cola lampiña.
MARTÍN OROZCO
¡Ah, qué suerte de Martín tan jodida!
Mira que morir en la Arena San Marcos.
No alcanzó a disfrutar la millonaria mordida.
Lo tumbó un brioso caballo
entre la manga y esquina.
Soltó la rienda,
¡pero nunca el caballito de tequila!
Digan que murió
haciendo el Paso de la Muerte
para que sea recordado
como un charro valiente.
¡Ay, Martín! Mira que no acabaste
el ansiado libramiento carretero.
Y de YoVoy al ADO,
hiciste un desmadre camionero.
Era tu último año,
y ahora mira dónde andas…
Sigue sin terminarse
el puente de Pulgas Pandas.
La bondadosa Muerte
te concedió una última voluntad.
¡¡¡Y pediste ser el software
del Registro Público de la Propiedad!!!
Que las campanas anuncien
tu viaje sin regreso.
Tus títeres diputados cuidarán
las cuentas en el Congreso.
Qué gran silencio habrá
de las siete a las diez de la mañana.
¿Ahora de quién hablará
el locutor de La Mexicana?
¡Ay Martín! Tan bueno para hacer negocios
con los puentes y pasos a desnivel.
Al menos hiciste más obra
que las luminarias de Jiménez Esquivel.
Sellen la tumba con cemento Cruz Azul
y pongan encima rieles ferrocarrileros,
para que nunca se nos olvide
que no cumplió con el Estadio de Los Rieleros.
Ve en paz, Martín Orozco Sandoval,
vete sin ninguna pena,
que del “Cubas” Morales,
te defiende tu fiel vocera.
LEO MONTAÑEZ
¡Pobre Leonardo Montañez!
Primera vez que ganaba una elección,
apenas tenía unas semanas como alcalde
y ya lo llevan al panteón.
Buscan sustituto,
uno que esté más verde que amarillo.
Uno que pueda ser “asesorado”
por Rubén Camarillo.
Recibió una ciudad con baches
en calles y en finanzas.
Vaya espanto que sufrió
al enterarse de tantas transas.
Los del Gabinete heredado
pidieron seguir con truco o dulcecito.
Leo dejó a muchos de esos
que nomás nadan de a muertito.
El Cabildo es una fosa común
de regidores que pueden convertirse en reos.
Apestan a prisión,
son ex-funcionarios muy necesitados de fuero.
Se quedó con un gabinete municipal
lleno de fieles Teresos.
Las momias de Guanajuato son
más productivas que muchos de esos.
Leo murió y no alcanzó
a dejar su propia huella.
Su Muerte lo convenció
que ahí seguía mandando ella.
La Muerte le dijo que lo salvó
de la bronca de la continuidad de VEOLIA-CAASA.
Le apostó cráneo y huesos
a que la empresa francesa se queda en casa.
“Desde la tumba verás que la concesión
del agua potable es una papa caliente.
Que los que ya se iban a ir,
seguirán robando al pueblo de Aguascalientes”.
TOÑO MARTÍN DEL CAMPO
No fue candidato del PAN,
ni de MORENA, ni de Movimiento Ciudadano.
La Muerte se llevó a Toño
por dejar que Martín le comiera el mandado.
¡Ay Toñito! Si no te hubieras
rajado aquella noche.
No hubieras peleado
con los amos de los moches.
Ya tenías amarrada la candidatura a gobernador,
¡era en esa!
Ahora en la tumba lloras
porque te asustó un manazo en la mesa.
NORA RUVALCABA
Se ha citado a los chairos
a una conferencia mañanera.
Murió Nora Ruvalcaba,
de MORENA compañera.
Habrá pase de lista
y de miles de tarjetas revisiones.
Si no van los viejitos,
que se olviden de sus pensiones.
El “Peje” vino muy pensativo
al sepelio de su leal delegada.
Sospecha que, dentro de poco,
él también se irá a La Chingada…
“¡Háganle un altar de muerto!”,
ordenó el Presidente beisbolero.
Y esa es la única obra en Aguascalientes
en tres años de su sexenio.
Hartas flores de cempasúchil
y un par de perros xoloitzcuintle en ese altar.
Tuvo más gente el sepelio de Nora
que los olvidados Bancos del Bienestar.
Que repartan puños de becas, pensiones,
vacunas y una pinche candidatura.
¡Pongan a cualquier pendejo!,
ya muerta Nora, no hay nadie en MORENA a su altura.
Nora Ruvalcaba salió del Instituto
Para Devolver al Pueblo lo Robado,
mínimo hubiera regalado a Fernando Alférez,
¡al cabo ya está bien madreado!
Se lamenta la maestra Nora allá en el inframundo.
Y ahora que está MORENA con posibilidades,
la candidatura puede quedársela cualquier sujeto inmundo.
Por los de aquí y los de allá,
que desaparezca el maldito PAN.
Por el Infierno y sus hijos
que salieron de ahí,
que de una vez por todas
desaparezca el rancio PRI.
¡Cuántas maldiciones
lanza Nora desde el purgatorio!
Todo por creer que AMLO
no sería otro vil supositorio.