San Diego (CA), 11 dic (EFEUSA).- El mexico-palestino Ammar Campa Najjar y la nieta de un bracero mexicano Marisa Calderón, ambos demócratas, son hasta el momento los dos únicos aspirantes a ocupar el cargo que dejará el congresista republicano Duncan Hunter en el Distrito electoral 50 de California en unas elecciones especiales en 2020.
Mientras Campa Najjar quiere conseguir el puesto que como novato perdió ante Hunter en 2018 por escasos 3 puntos porcentuales, 51,7 contra 48,3 %, Calderón es la primera mujer que intentará conquistar un electorado impactado por la declaración de culpabilidad por cargos de corrupción de Hunter y su esposa.
Hijo de madre del estado de Jalisco y de padre palestino, Campa Najjar eligió platicar con Efe en español en una entrevista en la que quiso pasar página de lo ocurrido con el congresista republicano.
«Es una lástima, como quiera que se le vea; yo voy a trabajar por mi comunidad en el distrito. Hay muchas necesidades que han sido relegadas» al noreste del condado de San Diego, uno de los más conservadores en el sur de California, indicó.
Campa Najjar, criado por su madre católica sin la presencia de su padre, por lo que decidió usar primero el apellido materno, dice que se siente latino, más concretamente «mexicano, de ascendencia árabe».
El joven político, de 29 años, fue seleccionado para trabajar en la Rama Ejecutiva de la Casa Blanca pero, sin recursos para residir en Washington, dejó pasar esa oportunidad y en cambio colaboró con legisladores federales desde San Diego para impulsar programas en favor de las familias trabajadoras.
Por su parte, Calderón es hija de padres que sirvieron en la Fuerza Aérea y actualmente trabaja como ejecutiva de una firma de bienes raíces en San Diego, ciudad donde nació.
La joven política apuesta por la tendencia demócrata de impulsar a mujeres de minorías étnicas para llegar al Congreso y que encarnan Alexandria Ocasio-Cortez (AOC), Ilhan Omar, Rashida Tlaib y Ayanna Pressley, grupo conocido como «La brigada» (The squad).
«La ola azul de 2018 fue fuerte y clara: lograr que las mujeres más calificadas en la boleta electoral sean el mejor camino de los demócratas para recuperar, y ahora expandir, nuestra mayoría» en la Cámara de Representantes, declaró Calderón.
La hispana se presenta, dijo, para crear «oportunidades para que todas las familias tengan éxito», y porque sabe que cuando falta una de ellas, ya sea por vivienda inaccesible o atención médica costosa, el «sueño americano comienza a desaparecer».
En un sentido similar, Ammar Campa explicó que «a diferencia de muchos políticos», él pone los intereses de la gente sobre los suyos propios.
Eso, y conocer de primera mano el electorado del distrito 50 de California, aseguró, le ha permitido identificar como prioridades el acceso a servicios de salud, corregir el creciente costo de vivienda, generar empleos y mejorar la infraestructura pública en el distrito.
El gobernador de California, Gavin Newsom, dijo en conferencia de prensa en San Diego la semana pasada que el estado ejercerá una elección especial para este distrito electoral una vez que Hunter haya dejado el cargo oficialmente.
Hunter informó de que abandonará el Congreso, donde el Comité de Ética ya le había prohibido votar, en cuanto regrese de vacaciones de fin de año en enero.
El gobernador tendrá 14 días para convocar los comicios para los que hasta ahora solo se han postulado Calderón y Campa Najjar.
Ambos enfrentan el reto de un electorado acostumbrado a la dinastía de casi tres décadas de Duncan Hunter.
Primero fue su padre, que fue congresista de 1993 a 2009, y posteriormente su hijo del mismo nombre, que representó al estado en Washington desde el 2009 hasta ahora.
Los dos hispanos novatos también podrían enfrentar el reto de contender con uno de los republicanos más influyentes en la región.
Duncan Hunter padre ya se adelantó a proponer que el lugar en el Congreso que dejará su hijo lo ocupe el excongresista Darrell Issa, quien representó el vecino distrito 49, y que ya anticipó que evaluaba regresar a la capital federal por el distrito 50.
Issa sirvió en el Congreso del 2001 al 2019, dirigió el Comité Judicial, y tiene otra ventaja ante los dos hispanos novicios: tiene una fortuna que se calcula en unos 436 millones de dólares, capital que podría impulsar su campaña electoral.
Calderón se abstuvo de responder a preguntas sobre lo que pensaba hacer si contendiera contra Issa, aunque Campa Najjar dijo que sería ahí donde contaría su ascendencia palestina.
«Va a ser muy interesante ver a dos árabes asumir el reto», dijo sonriente.