Aguascalientes, Ags.-Hay focos amarillos sobre la calidad del agua que llega a los domicilios, pues sobre todo en Asientos, Tepezalá, algunas zonas de Aguascalientes, Jesús María y Calvillo, han sido detectadas altas concentraciones de elementos peligrosos para la salud, como el arsénico, plomo, flúor y otros. De hecho, ya se trabaja directamente con los alcaldes y con los responsables de los organismos operadores del agua para comenzar a trabajar sobre alternativas viables que se puedan implementar, en caso de que se agudice el problema y haya necesidad de suspender pozos por la calidad deficiente del vital líquido, reconoció ayer el director de Regulación Sanitaria, Octavio Jiménez Macías.
Sostuvo que si bien es cierto que no se está en alerta por la composición o calidad del agua que se extrae de los pozos, se reconoce que comienza a haber concentraciones de algunos metales que están fuera de norma y que obligan a actuar de manera responsable desde ahora para evitar problemas más serios a corto o mediano plazo.
En algunos puntos del Estado, como es el caso sobre todo de Asientos y Tepezalá, se ha detectado, quizá por la actividad minera de la zona, que hay una presencia elevada de arsénico en el agua, mientras que en una parte de Rincón de Romos y del mismo municipio capital, al igual que en puntos específicos de Jesús María y de Calvillo, se enfrenta el problema con las concentraciones de plomo, cadmio, níquel y sobre todo de flúor.
En ese sentido y luego de señalar que con esta problemática la calidad del agua que se tiene en Aguascalientes es regular, Jiménez Macías dijo que además de los proyectos sobre los que ya se está trabajando para tratar de resolver la problemática, sistemáticamente se viene atendiendo lo que es el monitoreo del agua de los pozos para certificar su calidad físico-química, sin que hasta el momento se haya tenido necesidad de ordenar la suspensión o cierre de pozos por la contaminación de éstos o por la presencia riesgosa de metales o plaguicidas.
“Se está monitoreando todas las fuentes, que son entre 450 y 500 en todo el Estado, para agua de uso y consumo humano, gracias a los cuales se ha detectado que sí tenemos algunas zonas marcadas de interés especial, como es el caso de Tepezalá, Asientos, una parte de Rincón, Jesús María y luego se carga a Calvillo, por la presencia de flúor, donde hay lugares que se tienen marcados con concentraciones bastante altas”, mencionó.