Washington, 19 nov (EFEUSA).- California dejará de adquirir vehículos producidos por GM, Fiat Chrysler (FCA), Toyota y Nissan, entre otros fabricantes, por su oposición a aceptar las reducciones en las emisiones de gases con efecto invernadero del estado.
La Asociación Global de Fabricantes, de la que forman parte esas compañías junto con otras como Hyundai y Kia, se ha alineado con la Administración del presidente, Donald Trump, que quiere eliminar la capacidad de California para establecer límites a las emisiones de los vehículos que circulan en su jurisdicción.
El gobernador de California, Gavin Newsom, señaló en una declaración que recoge hoy la cadena de televisión CNN que su Gobierno solo adquirirá vehículos de fabricantes que reconozcan la autoridad de la Administración estatal para establecer los límites de emisiones.
«Los fabricantes de automóviles que han elegido situarse en el lado equivocado de la historia perderán la capacidad compradora de California. En los tribunales y en el mercado, California está enfrentándose a los que ponen los beneficios a corto plazo por delante de nuestra salud y futuro», afirmó Newsom.
Para reforzar su lucha contra el cambio climático, California también anunció que solo comprará coches eléctricos o híbridos, sin importar el fabricante. La única excepción será en casos de seguridad. La norma no se aplicará a camionetas o todocaminos SUV.
La decisión de Newsom supone que California únicamente adquirirá vehículos producidos por fabricantes como Ford, Volkswagen (VW), Honda y BMW, que han llegado a acuerdos con las autoridades medioambientales del estado para reducir las emisiones de gases con efecto invernadero.
Tesla, que solo produce vehículos eléctricos y está basado en California, también se podrá beneficiar de la nueva normativa.
El más dañado por la decisión es GM: Entre 2016 y 2018 California compró a GM 58,6 millones de dólares en vehículos; 55,8 millones de dólares a FCA; 10,6 millones a Toyota; y 9 millones a Nissan, según señaló CNN.
GM dijo en un comunicado que la prohibición de California supondrá que el estado tendrá menos opciones de elegir vehículos eléctricos «y limitará sus opciones para alcanzar su objetivo de minimizar la huella de carbono del estado».
El fabricante añadió que «GM está comprometido a un futuro totalmente eléctrico por lo que apoya la iniciativa de California para electrificar su flota».