Iniciaron las campañas y por ende, los dimes y diretes brotarán por doquier, por lo que esperamos unas semanas en las que el electorado será bombardeado por las propuestas de las mujeres a ocupar la gubernatura del Estado.
Es obvio que las candidatas a ocupar la máxima posición política se tienen que promocionar, pues esa la única manera que hay de conectar con la gente, y en sus manos están los recursos económicos, los equipos y, sobre todo, un capital humano con experiencia que les puede aportar ideas.
No bien se anunció el arranque de las campañas en seis Entidades, Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas, que durarán del 3 de abril al 1 de junio ya que las elecciones se realizarán cuatro días después, el 5 de junio, empezó la lluvia de spots, la pinta de bardas, espectaculares, anuncios en radio, prensa y televisión y, obviamente, en las redes sociales.
En estas campañas se espera lo de siempre: propuestas, promesas, aunque también descalificaciones, comparaciones, señalar al contrincante político, ver los errores de los que salen y las promesas de que ahora sí cambiarán las cosas, algo que se antoja difícil de cumplir porque si bien hay políticos con propuestas serias y viables, la mayoría se basa en denostar al “enemigo”.
Ayer mismo, en uno de sus spots televisivos, un candidato de otro Estado realizó un video bailando para “llamar” la atención, pero el pobre hombre sólo hizo el ridículo, ya que estaba más tieso que un cartón; pero no ha sido el único, sino que varios por ahí hacen hasta lo indecible por captar las simpatías de la ciudadanía en edad de votar.
No obstante, si se le pregunta a la sociedad, en todas las campañas políticas llega un punto en el que muestra fastidio, pues es bombardeada hasta el hartazgo, ya que pocos hacen propuestas serias o viables, pues nadie viene a descubrir el hilo negro y suponemos que toda persona que pretenda a ocupar tan importante honor tiene buena fe, porque su futuro político dependerá de los resultados que entregue al final de su administración.
Los hombres y mujeres que buscan la atención del colectivo y buscan pasar a la historia política de su Estado, tienen ante sí la oportunidad de su vida, pues de hacer bien las cosas sería el despegue para nuevas posiciones y ¿por qué no?, aspirar a la máxima recompensa política: la Presidencia de la República.
¿Qué se necesita? Imaginación, decoro, que no haya descalificaciones sino propuestas; lo sabemos, se antoja difícil, pero al público lo que pida y lo que quiere, creemos, porque así lo deseamos todos, es un ambiente de paz y estabilidad para enfrentar el difícil escenario que vivimos actualmente en todos los sentidos.