El huracán Grace también les pegó a las aerolíneas y a las empresas turísticas debido a que fueron cancelados los vuelos de Aguascalientes a Cancún hasta nuevo aviso.
“Volaris suspendió desde ayer sus vuelos y para este viernes tampoco volará al Caribe, mientras que Viva Aerobus seguramente hará lo mismo, porque el aeropuerto de Cancún limitó las operaciones de llegada debido al fenómeno meteorológico”, afirmó el presidente de la Asociación Hidrocálida de Agencias de Viajes, Jorge Luis Reyes González.
En estos casos, explicó, las personas que tenían contratado vuelo a Cancún para estos días tendrán que negociar directamente con las aerolíneas y de la misma manera con los hoteles a donde llegarían en su visita a ese destino, a fin de acordar nuevas fechas tanto de vuelo como de estancia a ese sitio paradisiaco.
Sostuvo que ni las agencias y tampoco las aerolíneas tienen responsabilidad en casos como el actual, en que la cancelación de vuelos es forzosa por el meteoro (huracán) y donde la gente se ve impedida a llegar a los hoteles donde reservaron, por lo que en ninguno de los casos hay penalizaciones para nadie y sólo se busca acordar nuevas fechas para procurar que nadie pierda por estas causas.
En ese sentido y luego de revelar que a diferencia de Viva Aerobus, que sólo vuela a Cancún los lunes y los viernes por la tarde, Volaris sí tiene al menos un vuelo diario de Aguascalientes a Cancún y viceversa, el representante de las agencias turísticas dijo que el fenómeno meteorológico frenó por completo las actividades turísticas en todo lo que es la zona de la Riviera Maya, pues por principio de cuentas se restringieron los vuelos (entradas y salidas de los aviones), los hoteles también limitaron sus servicios y en general se desplomó la afluencia de turistas nacionales y extranjeros.
Reyes González subrayó que en estos casos las agencias de viajes lo que hacen es apoyar a quienes contrataron algún paquete o bien el servicio aéreo a Cancún, a fin de que puedan reprogramar sus viajes para cuando se supere la contingencia derivada del fenómeno meteorológico que trastornó la actividad en varias de las playas del Caribe mexicano.