México, 11 jun (EFE).- El secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, admitió hoy que «cualquier día» puede alterarse la relación con Estados Unidos a pesar del acuerdo migratorio alcanzado en Washington que suspendió la aplicación de aranceles.
«Cualquier día pueden cambiar las cosas, pero mejor un acuerdo de esta naturaleza a no tener nada», declaró el canciller durante la reunión nacional de consejeros regionales del BBVA en la Ciudad de México.
Según el acuerdo alcanzado el viernes, México tiene 45 días para reducir el flujo migratorio que atraviesa su territorio con destino a Estados Unidos o, de lo contrario, el presidente Donald Trump podría reactivar la amenaza de imponer aranceles a las exportaciones mexicanas.
Por eso, Ebrard dijo que a partir de ahora el Gobierno mexicano va a «cuidar la relación con Estados Unidos» para intentar que no se vuelvan a mezclar los temas comerciales con los migratorios.
«En la relación con Estados Unidos, nuestra prioridad es que sea ratificado el tratado de libre comercio y que preferiblemente no tengamos que mezclar temas diferentes», señaló el secretario.
Ebrard advirtió de que, de regresar las amenazas arancelarias, el tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), pendiente de ratificación, «podría tener una dificultad seria de salir adelante».
Por ello, se comprometió a cumplir los acuerdos con Washington y a «gestionar la frontera sur de otra forma», de manera que se desplegarán en el linde 6.000 agentes de la Guardia Nacional para frenar las caravanas de migrantes.
Aunque ambos gobiernos no concretaron con cifras la reducción de migrantes, Ebrard se marcó como objetivo revertir el «crecimiento exponencial» que ha tenido el flujo migratorio en los últimos meses.
Además, el secretario declaró que hay que dar un «enfoque regional» a los flujos migratorios ya que, por ejemplo, muchos migrantes cubanos llegan a través de Panamá, y muchos africanos lo hacen a través de Brasil.
«Vamos a tratar de organizar un sistema de gestión migratoria entre diferentes países o la situación que vivimos ahora será permanente», consideró.
El canciller, que dirigió la delegación mexicana que estuvo negociando entre el 5 y el 7 de junio en Washington, agradeció la participación del sector privado, encabezado por el Consejo Coordinador Empresarial.
«Fueron a tocar la puerta de muchas organizaciones y empresas para defender la causa de México, la de la sensatez y la moderación», dijo Ebrard, quien aseveró que «una guerra arancelaria habría tenido efectos catastróficos».
Por otro lado, el funcionario celebró el hecho de que los resultados de las elecciones al Parlamento Europeo «fueron menos euroescépticos» de lo esperado, lo que facilitará la renovación del acuerdo comercial entre México y la Unión Europea.
Asimismo, manifestó su intención de «fortalecer» la Alianza del Pacífico, de la que su país forma parte junto a Chile, Perú y Colombia y que se reunirá a finales de mes en Lima.
Ebrard participará también el 28 y 29 de junio en la cumbre del G20 en Osaka (Japón), después de que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, haya declinado su asistencia.