LAS VEGAS, NEVADA, EU., septiembre 15 (EL UNIVERSAL).-
Las últimas palabras de Saúl Álvarez y Gennady Golovkin ante los medios de comunicación se dieron esta tarde el teatro KA del MGM de Las Vegas, Nevada.
El discurso de ambos simplemente es de respeto. Quedaron atrás aquellas declaraciones hostiles y de odio. Ahora, solamente se declaran contentos y motivados por enfrentar este reto.
El «Canelo» Álvarez, acompañado de su entrenador Eddy Reynoso, aprovechó los reflectores para decir que su objetivo es terminar el combate antes de los 12 rounds, «Trabajo bajo presión, trabajo mejor así.
Quiero terminar esta pelea antes de los 12 asaltos. Sé que no será fácil, yo vine a lograr lo complicado me emociona mucho porque mi tirada es terminarla antes de los 12.
Tengo un rival fuerte, inteligente, pero esa es mi tirada».
La derrota ante Dmitry Bivol significa que el sábado 17 de septiembre será un peleador de peligro, «Estoy contento de regresar, contento de estar a unos días de la pelea.
Emocionado y motivado, la derrota nos dolió mucho, pero hay que seguir por el camino de la grandeza.
El sabado daremos lo mejor de nosotros para ganar y así será».
Mientras que Gennady Golovkin, quien trabajó por tres meses para esta pelea, lo que le da la confianza para llevarse el triunfo, «Creo en todo, en mí mismo y mi equipo. Creo que ganaré».
La contienda pondrá fin a una de las grandes rivalidades del boxeo, y sin duda Golovkin está disfrutando del momento, «Estoy feliz de estar aquí, hace cuatro años estuve aquí y finalmente llegó.
Será un día especial para el boxeo me siento fuerte y confiado».