Madrid, 12 may (EFE).- El Festival de Cannes se suspendió dejando en desamparo al glamour que acostumbraba a mostrar en cada edición con estrellas como Elle Fanning, Uma Thurman, Monica Bellucci, Penélope Cruz o Irina Shayk desfilando por una alfombra roja de la que este año solo nos quedará el recuerdo.
Esta noche, la ciudad de la Costa Azul francesa tenía fijada la fecha de inauguración de la 73 edición del Festival de Cannes, donde temperaturas suaves recibirían a los protagonistas dispuestos a enseñar su talento interpretativo y a lucir sus mejores galas cada noche.
Actrices, modelos e invitadas como Nicole Kidman, Margot Robbie, Zhang Ziyi, Jane Fonda, Eva Longoria o Rosie Huntington Whiteley no desfilarán entre los flashes de los fotógrafos debido a la suspensión del certamen por el coronavirus, pero siempre podremos recordar lo mejor de las noches en la Riviera francesa.
En la última edición del festival de cine, la actriz Elle Fanning («Maléfica») acaparó cada noche, a sus 21 años, las miradas con su estilo y sus vestidos de ensueño, cuando al caer la tarde, como si se tratara de un ritual, hacía de cada aparición un momento estelar.
Su aparición con un Dior de Alta Costura concebido por María Grazia Chiuri, con camisa de organza de seda y una falda de tul plisada, homenaje a la figura «New Look» de la firma, coronada por una pamela de rafia negra en macramé, demostró que pese a su juventud era una de las actrices más elegantes.
A destacar también en el recuerdo la elegancia de la actriz australiana Cate Blanchett, que presidió el jurado del Festival en 2018, o la de Uma Thurman, que fue la presidenta de la sección «Una Cierta Mirada» del 70 Festival de Cannes, en 2017.
La protagonista de «Carol», Cate Blanchett, arriesgó y supo deslumbrar no solo por las maravillosas joyas de Bulgari, sino también por las creaciones de Armani Privè para la noche o Stella McCartney para los actos de la mañana, que fueron todo un acierto.
También lo fue el modelo de Iris van Herpen, un diseño inquietante, personalizado, que parecía tatuado a su piel y que utilizó para asistir a la cena de los premios «Women In Motion», que el grupo Kering organiza entorno al festival para poner de manifiesto el papel de la mujer en la industria del cine.
La belleza y la altura de Uma Thurman hicieron que su paso por la alfombra roja fuera un camino lleno de éxitos, en el que no renunció a los pantalones, luciendo un sofisticado esmoquin, ni a los vestidos charlestón, que ganan con el movimiento.
Los diseños palabra de honor, los escotes en pico y los vestidos corsé en rosa empolvado, oro y amarillo, este último en homenaje, posiblemente, a su personaje en «Kill Bill», cuando acompañó a Quentin Tarantino, su director, la noche en la que se conmemoró el veinte aniversario de la película, la consolidaron como una gran maestra de ceremonias.
Muchas de las actrices e invitadas acuden al festival como invitadas por las firmas patrocinadoras. Es el caso de Jane Fonda, sofisticada y elegante siempre, quien deslumbra eligiendo el vestuario más adecuado para la ocasión.
Sin embargo, no siempre se acierta. Pese a su espectacular figura y su belleza, la modelo rusa Irina Shayk se equivocó al elegir un diseño futurista en negro de Balmain para acudir a una de las galas de Cannes en 2017, con el que rompió su estela de aciertos.
Son también para olvidar el exceso del vestido blanco de la actriz india Aishwarya Rair, así como el rojo de gasa que la modelo Winnie Harlow lució el año pasado y que a duras penas tapaba su anatomía, o la decepcionante elección que hizo la modelo brasileña Alessandra Ambrosio.
El vestido en pedrería y satén que lució en 2019 Eva Longoria, una pieza de corte asimétrico de Alberta Ferreti, no favorecía a la actriz; como tampoco lo hizo el minifaldero diseño con estampado de cebra de Charlotte Gainsbourg.
Chanel no tuvo su mejor día cuando una de sus embajadoras estrellas, la actriz Kristen Stewart, lució en la alfombra roja de Cannes en 2017 un top y una falda pichi que no estaba a la altura de la casa francesa.
Justo un año después, en 2018, la protagonista de «Crepúsculo», volvió a romper el «código» no impuesto de vestuario y se quitó sus altísimos zapatos de tacón para protestar por ese código, como ya lo hizo Julia Roberts en 2016 al desfilar sin calzado.
Cannes no vivirá esta noche la luz de los focos ni sus estrellas bajarán del cielo a la alfombra roja. Solo nos queda esperar cuándo será la próxima vez.
Inmaculada Tapia