Morelia (México), 31 ene (EFE).- Policías del occidental estado mexicano de Michoacán capturaron este viernes a Luis Ayala Barragán, alias el Vocho, un joven de solo 18 años presunto jefe local de sicarios del poderoso Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y vinculado a una masacre con 19 muertos de hace unos meses.
El gobierno de Michoacán confirmó la detención de Ayala Barragán, quien se relaciona con el homicidio de 16 hombres y tres mujeres, cuyos cadáveres aparecieron el 8 de agosto del 2019 colgados en un puente o esparcidos en calles de la ciudad de Uruapan, la segunda más importante del estado, solo por detrás de la capital Morelia.
El Vocho fue sorprendido por un grupo de policías cuando en compañía de sus escoltas viajaba en un vehículo, en la zona centro de Uruapan, donde se desató un enfrentamiento a balazos.
La Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSP) informó que en el intercambio de fuego resultaron heridos el Vocho, uno de sus escoltas y tres policías.
Asimismo, otros cómplices del presunto narcotraficante lograron huir y tomaron por la fuerza este viernes un camión de carga y dos vehículos compactos, los cuales atravesaron e incendiaron sobre la autopista federal Siglo XXI, la cual une Morelia con Uruapan y el puerto internacional de Lázaro Cárdenas, en la costa del pacífico.
Los presuntos narcotraficantes también robaron otros dos camiones de carga a los que prendieron fuego sobre la carretera que une Uruapan con el municipio de Ziracuaretiro, a la altura del poblado indígena purépecha denominado como San Andrés Corú.
Soldados y agentes de la Guardia Nacional, nuevo cuerpo de seguridad creado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, desplegaron un operativo en la región de Uruapan, en un intento por contener la reacción de los narcotraficantes.
El Vocho, según la Fiscalía General del Estado (FGE), era el jefe de sicarios del CJNG que se disputa el control de actividades ilícitas con el cártel de La Nueva Familia Michoacana, que tiene un brazo armado denominado Los Viagras.
En Michoacán operan las organizaciones criminales del CJNG, La Nueva Familia Michoacana y Los Caballeros Templarios, las cuales mantienen una lucha entre sí por la producción de marihuana y la droga sintética conocida como cristal o metanfetamina, la cual también envían a los Estados Unidos.
Los tres cárteles de la droga también han sido identificados por las autoridades michoacanas como responsables de delitos como amenazas, homicidios, extorsiones y secuestros.