Las carreteras de todo el país están para llorar y en muy malas condiciones en cuanto a su mantenimiento e inseguridad, debido a las restricciones económicas que el Gobierno Federal ha ejercido a los estados y mucho menos se pudiera estar pensando en contar con nuevos caminos, “la conservación y seguridad es el coco del sexenio y la SCT batalla para bajar los recursos”, manifestó el presidente de la Cámara Nacional de Autotransportes de Carga (CANACAR), Roberto Díaz Ruiz.
En cuanto a las carreteras estatales, apuntó que todavía se defienden, pero mientras no exista un programa fuerte de mantenimiento así continuarán, ya que el Gobierno Federal continúa enfocado a los grandes proyectos como la entrega de apoyos sociales.
“Afortunadamente este año no ha llovido mucho, lo que favorece a que no se tenga un deterioro en las vialidades”, dijo resignado.
Comentó que los recursos que otorga la Federación son muy escasos como para que se puedan emprender grandes obras, sin dejar de lado el gran problema de la inseguridad que existe en las carreteras federales.
En este sentido Díaz Ruiz consideró que la Guardia Nacional se encuentra saturada de trabajo y de responsabilidades, como el combate a la delincuencia organizada, al narcomenudeo, su intervención en accidentes, homicidios, “son demasiadas cosas las que les cargaron, por lo que creo que por eso han limitado su participación en la vigilancia de las carreteras”, señaló.
Pues indicó que la Guardia Nacional tiene que desempeñarse en bastantes actividades como para poder realizar bien su trabajo.
“Nos da temor salir a las carreteras, no podemos decir que la seguridad sea nula, pero no se dan abasto con los miles de kilómetros de carreteras que se tienen”, reiteró.
Los transportistas han señalado tener una percepción de que la actual administración ha quedado a deber con el mantenimiento y seguridad en las carreteras, ya que el problema de los asaltos se puede presentar tanto en carreteras de cuota, como libres, “ya es la misma, por todos lados”, concluyó el representante de la CANACAR.