CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 17 (EL UNIVERSAL).-
Tras la reunión entre los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden, y de México, Andrés Manuel López Obrador, la Casa Blanca informó que «el mandatario» demócrata «expresó su agradecimiento por el pleno compromiso que ha asumido el presidente López Obrador para enfrentar este desafío a través de esfuerzos internos, así como bilateralmente, trilateralmente con Canadá a través de la Comisión Trilateral de Fentanilo, y multilateralmente a través de la Coalición Mundial para Abordar las Amenazas de las Drogas Sintéticas.»
Agregó que «los líderes discutieron formas en que Estados Unidos y México pueden ampliar la cooperación en materia de aplicación de la ley mientras combatimos el tráfico de personas, drogas ilícitas y armas, y desmantelar las violentas organizaciones criminales transnacionales que dirigen estas redes de tráfico y aterrorizan a nuestras comunidades».
En un comunicado, «los dos líderes reafirmaron la relación entre Estados Unidos y México como una asociación estratégica importante que abarca todo el espectro de intereses de seguridad nacional y nacional, que van desde la competitividad económica y el cambio climático hasta la seguridad ciudadana y la gestión de la migración».
La Casa Blanca agregó que «Estados Unidos y México comparten el objetivo de hacer de América del Norte la región más dinámica, competitiva y próspera del mundo».
Sobre la migración, «el presidente Biden agradeció al presidente López Obrador por sostener sus efectivas operaciones de contención y unirse a Estados Unidos para repatriar a personas que no tienen una base legal para permanecer en nuestros países. Esto es fundamental para disuadir la migración irregular hacia nuestra frontera compartida. Estados Unidos ha llevado a cabo un número récord de expulsiones este año y, más recientemente, reinició los vuelos de expulsión a Venezuela. Los líderes discutieron la necesidad de que todos los países de la región hagan su parte para gestionar humanamente la migración y acordaron trabajar juntos para abordar las acciones que Nicaragua y ciertas entidades del sector privado están tomando para facilitar la migración irregular con fines de lucro. Actualmente, Estados Unidos está explorando opciones dentro de nuestro marco legal para penalizar esta actividad».
Los presidentes, de acuerdo con la Casa Blanca, «discutieron su compromiso conjunto para abordar las causas fundamentales de la migración en todo el hemisferio occidental y ampliar las vías legales para la migración. Sobre el tema de las causas fundamentales, ambos líderes expresaron preocupación por los esfuerzos por socavar el proceso electoral en Guatemala. En cuanto a las vías legales, Estados Unidos y México lanzaron conjuntamente un proceso de libertad condicional humanitaria a principios de este año para cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos, y lo combinaron con consecuencias por entrada ilegal».
Se detalló que «casi 300 mil personas de estos países han llegado legalmente a Estados Unidos en los últimos 12 meses bajo esta iniciativa. Esto condujo a una caída dramática y sostenida de la migración irregular en nuestra frontera compartida. Sobre esta base, Estados Unidos lanzó la Iniciativa de Oficina de Movilidad Segura en abril de 2023 con países de toda la región. Desde que comenzó la Iniciativa SMO, Estados Unidos ha dado la bienvenida a más de 2 mil refugiados. El presidente Biden reconoció los pasos que México está tomando para ampliar el acceso a vías legales, incluidas las visas de trabajo dentro de México, particularmente para los centroamericanos. Los dos líderes acordaron mantener y ampliar la estrecha cooperación que hemos logrado en la gestión de la migración en el hemisferio occidental. Este trabajo está en el centro de la Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección».
Además, «el presidente Biden agradeció al mandatario López Obrador por la participación de México en la Asociación de las Américas para la Prosperidad Económica. Reiteró que con cambios masivos en las cadenas de suministro globales, la disponibilidad de tecnologías de energía limpia y avances en inteligencia artificial, nuestros países tienen una oportunidad única en una generación de impulsar la prosperidad de América del Norte mediante la creación de buenos empleos tanto para nuestros y al mismo tiempo cumplir nuestros respectivos objetivos nacionales para combatir la crisis climática».
También, «los líderes discutieron la importancia de garantizar que el clima de inversión de nuestra región impulse los esfuerzos para profundizar la integración económica y asegurar nuestras cadenas de suministro, incluso a través de la deslocalización. México es ahora el mayor socio comercial de Estados Unidos, con un comercio bidireccional de bienes y servicios por un total de 863 mil 400 millones de dólares en 2022. Este comercio respalda directa e indirectamente millones de empleos en ambos países. La cooperación entre nuestros países en materia de alineación regulatoria y coordinación de nuestra cadena de suministro, particularmente en los sectores de tecnologías de la información y las comunicaciones y semiconductores, está ayudando a garantizar que Estados Unidos y México puedan aprovechar al máximo las oportunidades económicas ahora y en el futuro».
Por último, se comentó que «los dos presidentes se comprometieron a continuar asociándose en múltiples dimensiones para capitalizar las oportunidades económicas y liderar conjuntamente el cumplimiento de los desafíos globales y regionales del fentanilo y la migración».