Un aproximado de 40 a 55 migrantes llegan por mes a la “Casa Migrante, Xico Camino a la Vida”, quienes arriban principalmente de Centroamérica con destino a la Unión Americana. En este recinto se cuenta con un albergue, con el fin de evitar que los migrantes sean víctimas de algún delito o de que caigan con grupos de la delincuencia organizada.
A lo largo de los años miles de migrantes transitan por este país, pero la realidad es que sigue siendo un sitio que no brinda oportunidades para estas personas, por ello entregan sus ahorros e incluso su vida por el “sueño americano”.
Existen cruces peligrosos en la frontera, incluso marcados por autoridades de Estados Unidos, los cuales se ubican en Nuevo México, Texas, California y Arizona, donde en su intento por cruzar, muchos de los indocumentados lamentablemente encuentran la muerte, siendo las principales causas, según la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), deshidratacion, ahogamiento y accidentes.
En 2020 hubo 422 casos de muertes de mexicanos en su intento de paso a la Unión Americana, según datos de la SRE. Sin embargo, se sabe que la cifra siempre es mayor.
Pavel Cardona, encargado de Casa Migrante, señaló la necesidad de generar empatía con los migrantes centroamericanos, ya que vienen de países con grandes carencias y por ello arriesgan los ahorros de toda la vida, intentando encontrar mejores oportunidades.
Además, el precio que siguen teniendo los polleros es alto, ya que reciben por persona cantidades de más de 2 mil dólares, sólo por la promesa de pasar a un solo individuo a los Estados Unidos, hecho que no siempre ocurre.