Aguascalientes.- El 2019 cerró con casi medio centenar de detenciones ciudadanas y la generalidad de éstas se dieron con lujo de violencia, incluso al grado de haber causado la muerte entre uno de los detenidos.
Este 2020 arrancó con tres detenciones ciudadanas y aunque hasta el momento ninguno de esos tres casos se hizo con violencia, se quiere evitar lo que sucedió a lo largo del 2019, señaló el secretario de Seguridad Pública Municipal, Antonio Martínez Romo.
Hay una línea tan delgada entre lo legal y lo ilegal cuando se dan este tipo de detenciones ciudadanas que hay que estar constantemente capacitando e informando a la población de lo que están facultados y permitidos por la propia legislación y lo que se les prohíbe.
Sin embargo este tipo de situaciones no se observaron plenamente en el 2019, pues en casi la totalidad del medio centenar de detenciones ciudadanas que se llegaron a presentar, hubo violencia y desafortunadamente en uno de los casos incluso los golpes que le propinaron al presunto delincuente ocasionaron la muerte de éste.
De ninguna manera los ciudadanos deben cobrar la justicia con su propia mano, pues a lo que están facultados y autorizados por la propia legislación es detener a los presuntos delincuentes para que sean inmediatamente puestos a disposición o consignados a alguna autoridad, que en este caso puede ser la Policía Municipal de Aguascalientes.
En las detenciones ciudadanas que se registraron el año anterior, hubo de todo tipo de golpes y en algunos casos hasta de manera exagerada en contra de las personas que ni siquiera habían sido señaladas por alguna autoridad judicial como los responsables realmente de los delitos que se les imputaban.
Por eso en este 2020 se tiene la meta de llegar a 2,000 Comités Ciudadanos que se encuentran organizados en las diferentes colonias y fraccionamientos de esta capital, de tal manera que sea a través de ellos como se pueda ofrecer desde pláticas hasta una capacitación en forma para evitar que las detenciones ciudadanas lleguen a convertirse en golpizas en contra de los detenidos.