Tras confirmarse por estudios de laboratorio un caso de rabia humana, registrado en Cancún en un hombre de 67 años que falleció días después de haber sido mordido por un gato contagiado de la peligrosa enfermedad, los Servicios Estatales de Salud recibieron la orden federal de actualizar al personal médico de primer nivel sobre el abordaje de la rabia, mantenerse en alerta e intensificar la vacunación antirrábica en perros y gatos para evitar la dispersión de ese delicado problema de salud.
El infectólogo Francisco Márquez Díaz dijo que la víspera se recibió la notificación de las autoridades federales de salud sobre el primer caso y muerte por rabia humana en casi dos décadas, junto con la exhortación a la población tenedora de canes y felinos en casa, a fin de que cuiden de ellos y los protejan mediante la vacunación contra la rabia.
En el oficio donde se notifica a los sistemas estatales de salud sobre el primer caso confirmado de rabia humana por mordedura de gato en Cancún, Quintana Roo, se especifica que “es importante reiterar a esos Servicios Estatales de Salud el valor de disponer de adecuadas coberturas de vacunación antirrábica en perros y gatos, con énfasis en áreas con presencia de fauna silvestre potencialmente transmisora de la enfermedad, así como exhortar la capacitación del personal médico de primer nivel en todo el sector Salud, sobre el abordaje de estos pacientes”.
De la misma manera se le requirió a los Servicios Estatales de Salud, fomentar la educación a la población sobre las medidas de prevención ante mordeduras o contacto con esta fauna y acudir inmediatamente a solicitar la atención médico-antirrábica, a fin de limitar se presenten estas defunciones.
El doctor Márquez Díaz dijo que, de acuerdo al reporte confirmatorio del caso de rabia humana, el caso se diagnosticó en Cancún en un masculino de 67 años de edad, dedicado al rescate de gatos en situación de calle, el cual refirió que el 4 de enero de 2024 fue objeto de una mordedura accidental por gato sin vacunación antirrábica vigente, en miembro superior derecho, iniciando el cuadro clínico inespecífico (malestar general, parestesias y dolor en el sitio de la mordedura) el 1 de febrero, presentando inicialmente signos y síntomas respiratorios y dolor y parestesias en miembro afectado.
El paciente presentó evolución tórpida con paro cardiorrespiratorio y deterioro neurológico hasta su fallecimiento el pasado 11 de febrero.
Ante tal panorama y por el rezago que hay en vacunación animal, se recomienda no hacer confianza y presentar a los animales a las unidades de aplicación del antídoto contra la rabia para protegerlos y evitar riesgos a la población.