Huesca.- El mano a mano entre Sebastián Castella y Emilio de Justo, con toros de Adolfo Martín, resultó entretenido, sin más, con dos orejas para cada matador, en una tarde que había despertado mucha expectación y que, si bien no defraudó, tampoco pasará a la historia como el gran duelo que se esperaba.
Y no lo fue porque faltaron ingredientes, principalmente en los astados, que no transmitieron lo suficiente y apenas se entregaron en las telas para hacer grandes faenas.
A Castella le tocó en suerte un primero con el que tuvo que echar imaginación para sacarle algo de provecho y, aunque intentó exprimir al toro por los dos pitones, no logró ligar demasiados pases. Estuvo acertado con el acero y eso le valió una oreja.
En el tercer toro, segundo para el francés, comenzó bien la faena de muleta al hilo de las tablas logrando vistosos pases. Después ya en los medios toreó con temple y elegancia, dándole tiempo para recuperar el toro, aunque el poco acierto con los aceros le privaron de tocar pelo.
En el último de su lote Castella estuvo algo entonado con el capote y logró buenos pases sobre todo por el pitón derecho. Intentó ajustarse más al toro al que despachó con una entera que le valió una oreja.
Emilio De Justo dejó pinceladas de un toreo de gusto y mucho temple, aunque sus toros tampoco colaboraron lo suficiente para lograr el objetivo de la puerta grande.
Al primero de su lote lo probó por los dos pitones, pero el "adolfo" fue complicado y, aunque le sacó bastante partido, no estuvo certero con la espada premiándole el público con aplausos su voluntariosa aptitud.
Su segundo también desarrolló muchas complicaciones por su escasez de fuerzas. Lo cuidó en el caballo De Justo, que después le robó algunos pases estimables por el pitón derecho. Eso y una certera estocada le granjearon su primera oreja.
En el que cerraba, un toro escaso de fuerzas, le echó ganas De Justo para robarle meritorios pases por los dos pitones, aunque tuvo que hacer malabarismos para que el toro pasara del embroque. No mató a la primera, al pinchar en el primer intento, y la presidenta de la plaza, en un gesto excesivamente generoso, le otorgó una oreja para dejar la cosa con dos apéndices a cada torero.
FICHA DEL FESTEJO.- Toros de Adolfo Martín, bien presentados, muy justos de fuerzas y con complicaciones. El más destacado fue el segundo de la tarde, primero de Emilio de Justo.
Sebastián Castella: estocada (oreja); pinchazo y media (ovación); y estocada tendida (oreja).
Emilio de Justo: pinchazo y estocada (ovación); estocada (oreja); y pinchazo y estocada (oreja).
La plaza registró un lleno en los tendidos (4.500 espectadores).