Recientemente hubo una misa y después una cena en el Hogar de la Niña Casimira Arteaga por la celebración de San José, esposo de María y padre adoptivo del niño Jesús. Conocí a las 14 nuevas ahijadas, unas pequeñas que recién llegaron y que están entre los dos y cuatro años de edad.
¿Por qué están ahí y cómo llegaron? Todavía no lo sé. Ni pregunté.
Las vi jugando en los columpios y subibajas. Levantaban polvo mientras corrían de un juego a otro. Son extremas, se suben de a dos en cada asiento del subibaja, algunas se paran en la silla del columpio, después se sueltan de la cadena y brincan hacia adelante.
Algunas cayeron al intentar realizar su acrobacia. Se levantaba una nubecita de polvo y sus pantalones terminaban aterrados. Fueron caídas simples. Nada grave. Me volteaban a ver, quizá esperaban que fuera a levantarlas, pero me limité a darles ánimo: “¡Arriba! ¡Párate! ¡No pasó nada!”.
No será la primera ni la única vez que se caigan. Tienen que aprender a caer, pero sobre todo a no quedarse en el piso, a levantarse. Además, no siempre habrá alguien cerca que les tienda la mano.
Cuando se levantó vino de inmediato el apoyo y reconocimiento: “¡Eso! ¡Muy bien!”.
Una de ellas se acercó a hacerme dos simples preguntas:
-¿Quién eres?
-Tu padrino.
-¿Cómo te llamas?
-Mario.
Fue todo. Regresó corriendo a los juegos. Ya luego me dijeron cómo se llama ella y qué edad tiene.
Mientras las niñas juegan, charlo con las hermanas y organizamos la visita a los juegos mecánicos de la Feria Nacional de San Marcos 2022. Coincidimos en que necesitaremos del apoyo de algunas amigas para cuidar a las 14 niñas del dormitorio pequeño, además de las ahijadas de los otros tres dormitorios, pero la atención especial estará en las pequeñitas de dos a cuatro años de edad.
Todas irán de un mismo color para hacer más fácil su ubicación. Será de tenis, pantalón o short, blusa y quizá una sudadera por si refresca la tarde. Hieleras con bebidas y algo de alimentos. Rentaremos un camión. Ya tenemos los GarciBonos para que se den vuelo en los juegos mecánicos. Vamos a pintarles la cara con los que adornan caritas.
Buscaremos boletos para el espectáculo de patinaje que se presentará en el Centro de Convenciones de la Isla San Marcos. Deseamos y trabajamos para que su infancia sea lo más cercano a la normalidad y accedan a los espacios de recreación a los que son llevados niñas y niños por sus papás, mamás, tías, tíos, madrinas o padrinos.
Hay palabras que reforzamos en esta etapa de aprendizaje. Desde el hola y adiós, pasando por el por favor y gracias, el buen día, buena tarde, buena noche, permiso y perdón, hasta el que sepan aceptar y decidir un sí o un no.
También iremos al Auditorio Victoria a ver las funciones de “Paw Patrol”, así como “El Mundo Mágico de Mickey y sus Amigos”. A donde no me aceptan la invitación es a la función de Lucha Libre en el Foro de las Estrellas.
Consideran que es un show muy rudo para ellas, además de que en ocasiones se gritan malas palabras.
Las niñas más grandes están emocionadas porque irán al concierto tributo de BTS. Sé que muchos no sabrán quiénes son BTS, es una banda de adolescentes surcoreanos, siete chavitos que son un fenómeno internacional, con millones de seguidores en redes sociales y sus videos cuentan con miles de millones de reproducciones.
No suelo ser invitado a las fiestas de cumpleaños de los hijos pequeños de mis amigas y amigos. No tengo hijos, ¿a qué iría? El próximo 8 de abril es el cumpleaños número dos de Roberto Pablo, me dice su mamá, Leslie Daniela, que no habrá niños de su edad, pues los hijos e hijas de sus amigos pasan de los siete años.
¡Asunto resuelto! Ya están invitadas las 14 ahijadas del dormitorio pequeño del Hogar de la Niña. Saben cantar “Las Mañanitas” y echar porras. Todas van a llevar regalo al cumpleañero y participarán a la hora de romper las piñatas y sus bolos con dulces están listos.
¿Por qué escribo de esto? Porque quiero compartir que estoy emocionado.